Un sismo magnitud 8.2 sacudió el Oceano Pacífico, en las inmediaciones de las islas de Fiji y Tonga.

Pese a la considerable fuerza del terremoto, el Centro Norteamericano de Alertas de Tsunami informó que el movimiento fue demasiado profundo como para que provocara tsunamis en la zona.

El sismo habría ocurrido a 560 kilómetros de la superficie terrestre, lo que amortiguó las sacudidas.

Expertos señalaron que el sismo fue percibido por personas que viven en las islas cercanas, pero que no se esperan daños materiales por las razones arriba mencionadas.