México.- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, de 73 años, volvió a desatar una ola de críticas en su país luego de presionar y convencer a una mujer asistente a uno de sus actos políticos de darle un beso en la boca a cambio de un libro. 

Durante un encuentro en la ciudad de Seúl con trabajadores filipinos asentados en Corea del Sur, Duterte invitó a una mujer a subir al escenario desde el que encabezaba el evento. Segundos después, el mandatario ofreció a la trabajadora regalarle un libro referente al acto a cambio de un beso. 

La mujer, que en todo momento luce nerviosa y sostiene lo que parece ser un teléfono celular, señala al presidente su mejilla y aclara que está casada. No obstante, Duterte reitera sus intenciones, por lo que después de segundos de duda y acercamientos se produce el contacto. 

La mujer protagonista de la escena fue identificada como Bea Kim y dijo a medios locales que hubo consentimiento de las partes y que no percibió algún tipo de malicia por parte del presidente. 

En tanto, Duterte calificó el roce de labios como una forma de "entretener" a los más de 3 mil asistentes al evento y pidió no tomar muy en serio lo ocurrido. Pese al interés del presidente por hacer de su ocurrencia algo irrelevante, organizaciones feministas en Filipinas e integrantes de la oposición han denunciado un comportamiento machista y misógino de su parte.

Además, no es la primera vez que Duterte se ve inmerso en situaciones que denigran a las mujeres, pues hace años bromeó sobre el feminicidio de una mujer australiana y apenas a inicios de este año instó a militares a disparar en la vagina de "comunistas rebeldes".

Con información de El País y Reuters