La Oficina de Derechos Humanos de la ONU pidió este 18 de mayo a las autoridades de Guatemala investigar los asesinatos, ataques y amenazas contra defensores de los derechos humanos en el país.

El activista guatemalteco Luis Marroquín, del Comité de Desarrollo Campesino, fue asesinado el 9 de mayo en la localidad de San Luis Jilotepeque, en el municipio de Jalapa, al sureste del país.

Al día siguiente, José Can Xol, líder de la comunidad del Comité Campesino de Desarrollo del Altiplano, fue asesinado en Choctún Basilá, en el municipio de Cobán, perteneciente al departamento de Alta Verapaz.

Finalmente, el 13 de mayo, Mateo Chamán Paau, afiliado al mismo Comité Campesino, murió en la comunidad de San Juan Tres Ríos, situada también en Cobán.

También expresó preocupación por las campañas para desacreditar a periodistas y medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, defensores de los derechos humanos involucrados en la lucha contra la corrupción y la impunidad, amenazas que han llegado hasta funcionarios del poder judicial.

Las autoridades de Guatemala deben asegurar un entorno seguro para esas personas y garantizar que los responsables de los crímenes asuman sus responsabilidades, apuntó el órgano.

La portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, señaló que las comunidades de Choctún Basilá y Tres Ríos, están involucradas ahora en procesos para garantizar los derechos a la tierra.