Desestimando los peligros que implica saltar el muro fronterizo que se ha construido y reforzado durante los últimos 20 años, cientos de migrantes centroamericanos de países como Guatemala y El Salvador que viajaron en la “Caravana Migrante” se disponen a internarse en los Estados Unidos, informó la agencia Reuters.

Desde la semana pasada, la avanzada de migrantes llegó a las ciudades de Mexicali y Tijuana, ambas colindantes con el Estado de California. En muchos casos, se han hospedado en refugios que quedan prácticamente junto a la frontera con los Estados Unidos.

Para algunos de los migrantes, como la joven Kimberly George el muro “no se ve tan alto”.

“Realmente quiero cruzarlo”, agregó la adolescente de apenas 15 años de edad.

Varios de los mirantes señalaron que tuvieron que abandonar sus hogares en países como Guatemala, Honduras y El Salvador por amenazas de muerte por parte de pandilleros, asesinatos de familiares y persecución política.

Mientras tanto, el tránsito de los migrantes se ha vuelto un punto contencioso entre los gobiernos de México y el de los Estados Unidos, quién exigió a las autoridades nacionales que hiciera todo lo posible por “detener” la caravana.