Estados Unidos.- Antes de la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos y pese a las políticas masivas de deportación de Obama, un millón de migrantes trabajaban en los campos de California, de acuerdo a la United Farm Workers.

Sin embargo, las redadas constantes de la “migra”, el acoso por parte de autoridades y la retórica anti inmigrante de Trump comenzaron a ahuyentar a los trabajadores latinos y mexicanos, de acuerdo al reporte publicado en el noticiero “En Punto”, conducido por Denise Maerker.

Muchos trabajadores indocumentados prefieren no salir a trabajar, por el temor a ser detenidos y deportados por las autoridades norteamericanas.

Esta situación afecta especialmente a California, en donde de producen tres cuartas partes de los alimentos que se consumen en los Estados Unidos, además de productos de exportación.

Varias ciudades con porcentaje altos de migrantes lucen vacías, con los consiguientes impactos a las economías locales.

Se espera que la situación se recrudezca cuando comiencen las temporadas de las principales cosechas, ya que se estima que habrá escasez de mano de obra durante los próximos meses.

Otros migrantes de plano esperan mudarse a otro estados en donde el acoso de las autoridades norteamericanas no sea tan constante.