México.- La primera ministra británica Theresa May anunció la expulsión de 23 diplomáticos rusos, así como la suspensión de contactos bilaterales con Rusia en respuesta al atentado contra un exespía ruso dentro de su territorio y empleando armas químicas.

“Rusia es culpable”, acusó la ministra ante el Parlamento luego de que se cumpliera el ultimátum que Londres había otorgado a Moscú para ofrecer una explicación y antes de expulsar a 23 diplomáticos rusos identificados como agentes de inteligencia no declarados.

La suspensión de contactos bilaterales se hizo en el alto nivel e incluyó la visita prevista del ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, así como la representación diplomática de Reino Unido en el Mundial.

“No habrá asistencia de ministros ni de miembros de la familia real al Mundial de Rusia”, declaró May quien además, responsabilizó al presidente Vladimir Putin del deterioro de relaciones.

La embajada rusa en Londres denunció a través de un comunicado un acto de hostilidad “totalmente inaceptable, injustificado y corto de miras”.

El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, había advertido “Moscú no admite las acusaciones sin pruebas y no verificadas, y el lenguaje de los ultimátums”.

El conflicto diplomático se desencadeno a partir del intento de asesinato con un agente nervioso contra quien fuera coronel Serguei Skripal de 66 años, así como su hija Yulia de 33, quienes sobrevivieron pero permanecen en un estado delicado tras el atentado en Salisbury.

El agente empleado para asesinar a las víctimas es un arma química identificado como Novichok, la cual fue desarrollada en Rusia.

La crisis entre Londres y Moscú podría agravarse debido a que otro exiliado ruso, Nikolai Glushkov de 69 años, fue encontrado muerto en su casa de New Malden, aunque su deceso no ha sido confirmado de manera oficial.

Glushkov era cercano al millonario Boris Berezovski, enemigo del Kremlin a quien se encontró ahorcado en 2013.

Con información de AFP