Estados Unidos.- Michael Flynn, exasesor de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, se declaró culpable de haber mentido al FBI sobre sus conversaciones con miembros del gobierno de Rusia y admitió que "importantes miembros" del equipo del actual mandatario sabían de sus actividades.

En una audiencia en la Corte del Distrito de Columbia, Flynn se comprometió a colaborar con el fiscal especial de la pesquisa rusa, Robert Mueller, lo que podría desembocar en más imputaciones.

De acuerdo con medios locales, como parte de su colaboración, Flynn estaría dispuesto a  testificar que Trump fue quien le pidió que iniciara contactos con el Kremlin cuando el presidente Barack Obama aún estaba en el poder. 

En la audiencia de esta mañana, la fiscalía especial aseguró que "importantes miembros" del equipo de Trump sabían de las conversaciones que, en diciembre de 2016, mantuvieron Flynn y el entonces embajador ruso en Washington DC, Serguéi Kislyak, sobre sanciones impuestas por Obama en contra de Rusia. 

Entonces, el 29 de diciembre de 2016, Obama ordenó la expulsión de 35 diplomáticos rusos e impuso sanciones en respuesta a los ataques de Rusia para intervenir en las elecciones presidenciales de 2016 con el objetivo de perjudicar a Hillary Clinton y beneficiar a Trump.

Según dijo el fiscal Brandon Van Grack, "un miembro muy importante" del equipo que preparaba la transición de poder entre Obama y Trump pidió a Flynn que se pusiera en contacto con el entonces embajador ruso. El señalado sería Jared Kushner, yerno del actual ocupante de la Casa Blanca y uno de sus principales asesores durante la campaña y administración. 

Según la fiscalía especial, Flynn conversó sobre sus contactos con Rusia en varias ocasiones con "importantes miembros" del equipo de Trump y llegó, incluso, a llamarles por teléfono mientras estaban en el exclusivo club del mandatario en Mar-a-Lago, en la costa sureste de Florida.

Las conversaciones de Flynn con el embajador ruso se produjeron en diciembre de 2016 y versaron sobre las sanciones de Obama, así como sobre una resolución sobre los asentamientos israelíes que la ONU se estaba preparando para votar. Flynn y Kushner tenían la misión de convencer a Rusia de retrasar su voto. 

El FBI interrogó a Flynn sobre sus contactos con el embajador ruso el 24 de enero, solo cuatro días después de que Trump tomara posesión como presidente en la Casa Blanca. 

Flynn mintió y, como consecuencia, el fiscal especial presentó hoy cargos en su contra, de los que se declaró culpable y por los que podría pasar hasta cinco años en prisión.

"Mi declaración de culpabilidad y mi acuerdo para colaborar con la Oficina del Fiscal Especial reflejan una decisión que he hecho pensando en los mejores intereses de mi familia y de nuestro país. Ha sido extraordinariamente doloroso soportar estos meses de falsas acusaciones de 'traición' y otros indignantes actos. Esas acusaciones falsas son contrarias a todo lo que he hecho y defendido", señaló Flynn en un comunicado tras su comparecencia. 

El proceso contra Flynn es producto de la investigación que en mayo comenzó Mueller para examinar los posibles lazos entre Rusia y la campaña de Trump relativos a las elecciones de 2016. Como resultado de esa investigación, Mueller también ha presentado cargos contra Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump, y el que fuera su "número dos", Rick Gates.

De confirmarse la participación de Jared Kushner, éste también podría ser citado a declarar. En un comunicado, la Casa Blanca aseguró que la declaración de Flynn no ha hecho más que demostrar que sólo él es responsables de las acciones que lo llevaron a presentar su renuncia como Asesor de Seguridad Nacional apenas 25 días después de ser nombrado por Trump, el pasado mes de febrero. 

Con información de EFE