Corea del Sur.- El presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, pidió al régimen de Kim Jong-un en Corea del Norte no poner a prueba el poder militar estadounidense y aseguró que su gobierno está dispuesto a entablar un diálogo si el dictador desiste de su programa nuclear y pone fin a las violaciones a derechos humanos dentro de ese país.

En un discurso pronunciado desde la Asamblea Nacional de Corea del Sur, en la ciudad de Seúl, el mandatario estadounidense se dirigió por poco más de media hora a legisladores surcoreanos ante quienes destacó la red de apoyo establecida entre ambos países y las coincidencias respecto al progreso y desarrollo económico. 

En su mensaje, Trump dijo que al inicio de su separación del PIB de las Coreas era el mismo y que éste se aceleró en el Sur en el momento en que su gobierno apostó por la industrialización, la educación, la ciencia, la tecnología y las políticas de comercio de apertura. En contraste, el presidente aseguró que Corea del Norte se convirtió en un gobierno de "culto" que ha optado por comandar un discurso en contra de potencias foráneas para distraer la atención de la crisis interna que vive desde hace décadas. 

"El pueblo de Corea del Norte es bombardeado por propaganda estatal casi a cualquier hora del día. Corea del Norte es gobernador como un culto y en su centro hay una extraña creencia de los líderes de que se debe gobernar como una figura paterna sobre un pueblo esclavizado. Mientras más exitoso se vuelve Corea del Sur, se desacredita de forma más directa la oscura fantasía en el corazón del régimen Kim".

Trump inició este fin de semana una gira por Asia que se prolongará por 11 días y apenas en las primeras horas de este martes arribó a Corea del Sur, en medio de la expectación sobre su postura hacia el régimen del Norte tras meses de amenazas de la Casa Blanca y Pyongyang sobre un posible conflicto armado entre los países. Durante su intervención de este martes, el presidente advirtió a Kim Jong-un no continuar con sus amenazas. 

"El régimen ha interpretado el pasado de EU como debilidad. Eso sería un error de cálculo fatal. Esta administración es muy diferente. Hablo a nombre de todas las civilizaciones del mundo que no nos subestimen, que no nos pongan a prueba. Vamos a defender nuestra seguridad en común, nuestra prosperidad y nuestra libertad. No escogimos llegar aquí". 

El presidente estadounidense fue aún más claro y en la parte final de su discurso dijo que estaba aquí para enviar un mensaje director al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, a quien ofreció acercamiento siempre y cuando ponga fin a su programa de armamento nuclear y sus expresiones beligerantes.