La Universidad de Oxford documentó cómo los gobiernos de 28 países emplean "ciber tropas" en redes sociales para manipular la opinión pública en redes sociales.

El estudio publicado por la institución universitaria, comparó a las organizaciones responsables por el tipo de mensaje, su valor y las estrategias de comunicación empleadas, además de catalogar a las organizaciones con base en sus formas y evaluar sus capacidades con base en su personal y presupuesto.

De acuerdo con la investigación, de los 28 países, aquellos con regímenes autoritarios enfocaban sus campañas en redes sociales en su propia población, mientras casi todos los sistemas políticos considerados democráticos focalizaban su estrategia en el público extranjero, mientras los partidos políticos se centraban en votantes locales.

Las redes sociales se volvieron valiosas plataformas de la vida pública; son el principal medio en el que la gente joven desarrolla sus identidades políticas y consume noticias”, destaca el análisis, ello pese a que Facebook y Twitter se han transformado en herramientas de control social.

La Universidad de Oxford llama “ciber tropas” a el gobierno, el ejército o los partidos políticos que manipulan la opinión pública a través de las redes sociales en Argentina, Azerbaiyán, Australia, Baréin, Brasil, la República Checa, Ecuador, Alemania, India, Irán, Israel, México, Corea del Norte, Filipinas, Polonia, Rusia, Arabia Saudita, Serbia, Corea del Sur, Siria, Taiwán, Turquía, Ucrania, el Reino Unido, los Estados Unidos, Venezuela y Vietnam.

Los agentes gubernamentales definen el atractivo o aversión de su mensaje o evento, algo a lo que se denomina “valencia” para impactar en sus objetivos, en México, los periodistas son acosados en redes por ciber tropas pagados por el gobierno, destaca el propio análisis.

Sin embargo, a veces la valencia es neutral, con el objetivo de distraer la atención del asunto de la discusión.

Otra estrategia es el uso de bots o cuentas falsas que son códigos generados para interactuar e imitar a los usuarios humanos, mismos que emplean los gobiernos de Argentina, Azerbaiyán, Irán, México, Filipinas, Rusia, Arabia Saudita, Corea del Sur, Siria, Turquía y Venezuela; su principal utilidad es para saturar las redes con spam o noticias falsas. 

El estudio también destaca el uso que de las redes han hecho los partidos políticos y los candidatos para manipular la opinión pública durante las campañas “difundiendo noticias falsas o desinformación, provocando o volviendo un objetivo a cualquier integrante de la oposición”, señala.

Adicionalmente, con las cuentas falsas, se infla el número de seguidores, likes, retuits o veces en que se ha compartido una publicación de algún candidato para generar una “falsa sensación de popularidad”, de hecho, en el estudio se encontró evidencia de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) empleó esta estrategia a través de un contratista privado identificado como Andrés Sepúlveda pagando a personas por difundir un mensaje desde una posición presuntamente neutral.