Theresa May, primer ministro británica, ahora enfrenta críticas de opositores que piden su dimisión al puesto, luego del fracaso que representó su llamado a elecciones generales adelantadas en el Reino Unido.

Con apenas 318 escaños de los 650 en disputa, los Conservadores liderados por May no cuentan con una mayoría absoluta, lo cual desembocará en un parlamento dividido y la posible parálisis del gobierno.

El fracaso de May ha sido tal que las negociaciones del “Brexit”, que comenzarían la próxima semana, podrían verse también en riesgo.

Por su parte, el socialista Jeremy Corbyn, del partido laborista, ha señalado junto con otros líderes políticos, que es hora de que May considere su renuncia al puesto ante el derrumbe de su partido.

En tan solo siete semanas, el partido de May cayó de una posición de liderazgo claro en encuestas a la pérdida de su mayoría absoluta, lo cual pone en riesgo la permanencia de la primer ministro en su puesto.