Estados Unidos.- El ex director del FBI, James Comey, declaró esta mañana ante el Comité de inteligencia del Senado de Estados Unidos (EU) que el motivo por el que pudo haber sido despedido de su cargo fue el intento del presidente Donald Trump de alterar el curso de la investigación del FBI sobre la injerencia del gobierno de Rusia en la campaña presidencial de 2016. 

En una de las comparencias más anticipadas y seguidas en la historia contemporánea de la política estadounidense, Comey respondió a los cuestionamientos de senadores republicanos y demócratas por poco más de 2 horas, en donde reveló que documentó sus encuentros con el presidente por temor a que éste mintiera después sobre el contenido de las charlas, y que incluso filtró esos memorándum a un amigo cercano que se los entregó a la prensa. 

A menos de un mes de su abrupta salida gobierno de EU, Comey inició su comparecencia con un señalamiento en contra de la administración de Trump, a la que acusó de intentar desprestigiar al FBI con sus primeras explicaciones sobre la razón de su despido.

Comey rechazó que el FBI se haya convertido en una agencia "vulnerable" y "débil" bajo su dirección, y reiteró que la insinuación de Trump de que "dejara pasar" la investigación contra el ex asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, dejó "atónitos" a los directores del FBI con quienes compartió esa información. 

El ahora ex director del FBI dijo que por el tiempo que condujo la investigación de la posible injerencia rusa en la campaña electoral de 2016 puede concluir que no queda duda de que esa interferencia ocurrió y de que fue ordenada por el gobierno en Moscú. Además, aclaró que aunque el presidente no dijo de manera explícita que frenar la investigación contra Flynn, su comentario lo tomó como la orden del presidente de los Estados Unidos. En ese sentido, recordó que el propio Trump declaró en una entrevista que su despido obedeció a la forma en la que estaba conduciendo el caso ruso. 

"A mi juicio fui despedido por la investigación rusa. Fui despedido para, en alguna forma, cambiar la forma en que la investigación estaba siendo conducida. Ese es un asunto muy grave. Y no sólo porque me involucre a mí, sino porque la naturaleza del FBI y de su trabajo necesita que no sea objeto de consideración política". 

En otro hecho sin precedentes, Comey dijo que filtró el contenido de algunOs de los memorándum que consignaron sus charlas con Trump a un "amigo cercano" que después se las hizo llegar a la prensa. El objetivo de esa maniobra fue impulsar la necesidad de un fiscal auxiliar para el caso. Además, dijo que no teme a la posibilidad de que el presidente haya grabado sus encuentros, como amenazó en un tuit un par de días después de ordenar su despido. 

"Si hubiera sido más fuerte hubiera dicho al presidente que su solicitud de Flynn era inapropiada. Pero me quedé en blanco por la conversación que sólo lo asumí y lo único que pude pensar fue en mi respuesta. He visto el tuit de las grabaciones y Dios, espero que las haya". 

Pese a que su testimonio ocurre en un contexto donde algunos legisladores han considerado la posibilidad de un proceso de impeachment a Trump por su posible conducta de "obstrucción de justicia", Comey aclaró que el presidente nunca estuvo bajo investigación durante su periodo al frente del FBI.