México.- Una difícil gira internacional de nueve días terminó este sábado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ya regresa a Washington donde le esperan nuevos problemas.

En su recorrido por Medio Oriente y Europa, se reunió con líderes con historiales cuestionables en derechos humanos y exigió a sus aliados históricos europeos que gasten más en defensa.

Y de acuerdo con el magnate, su gira ayudó a forjar una mayor cooperación en la lucha contra los militantes islamistas, una amenaza que, considera, quedó más clara tras el ataque suicida en Manchester y el asesinato de más de 20 cristianos coptos en Egipto.

Al terminar su viaje, Trump optó por no ofrecer la tradicional conferencia de prensa que realiza un presidente de Estados Unidos cuando termina una gira para no responder las preguntas sobre los problemas que enfrentará a su regreso a Washington. 

Y es que en esa nación las sospechas rodean su decisión de destituir el 9 de mayo al entonces director del FBI James Comey, pues inquieta si lo que busca el mandatario es tratar de silenciar una investigación sobre posibles lazos de su campaña electoral el año pasado con Rusia. 

Incluso, las dudas se intensificaron a raíz de la divulgación el viernes de un reporte que apunta a que Jared Kushner, yerno y asesor del Trump, tuvo al menos tres contactos de los que no se tenía conocimiento con el embajador ruso durante y después de la campaña presidencial del 2016.

Con información e Reuters