Hace unos días se dio a conocer que el radiotelescopio RATAN-600, ubicado en la República de Karacháyevo-Cherkesia, ex-Unión Soviética, había captado una señal procedente de la constelación de Hércules, a unos 94 millones de años luz de la Tierra. Por su naturaleza, se llegó a pensar que esta era el primer contacto que se tenía con una civilización extraterrestre, que mandó un mensaje al espacio.

Sin embargo, después de un primer análisis, esta teoría ha sido casi desechada. De acuerdo con investigadores del SETI, quienes manejan el mencionado radiotelescopio señalaron que la señal bien podría no proceder de ninguna sociedad alienígena; es más, creen que ni siquiera procede del espacio exterior.

Se afirma lo anterior en base a dos principales argumentos: primero, RATAN-600 es uno de los radiotelescopios más sensibles del mundo, cosa que ayuda a captar varias señales del espacio; pero al mismo tiempo, es un problema pues también captura los mensajes emitidos por todos los aparatos que existen en la Tierra, por lo que puede encontrar frecuencias de toda clase, mismas que se mezclan con aquellas que proceden de fuera del planeta. Esto ocasiona que a veces se den anomalías como la señalada en párrafos anteriores.

El segundo argumento va en torno al "mensaje extraterrestre". Este tiene una frecuencia de unos 11 Ghz, débil en términos terrestres; pero increíblemente potente para distancias astronómicas. Si hay una civilización que emita una señal con ese grado a todas partes del universo conocido, se necesitaría una cantidad de energía igual a la que despide una estrella en plenitud. Es decir, algo inimaginable.

Hasta estos momentos, la gente del SETI sigue analizando la señal; aunque por lo aquí mencionado, es casi un hecho que sea descartada de manera unánime como prueba de vida y/o contacto extraterrestre.

Con información de Gizmodo.