Aunque supuestamente los problemas comerciales entre China y Estados Unidos se han arreglado, y que la compañías de videojuegos habían anunciado hacer un frente común en contra de las medidas tomadas por el presidente Donald Trump; todo parece indicar que después esta experiencia prefieren no dejar las cosas al azar en lo que se refiere al ensamble de consolas.

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Reportes señalan que Nintendo, Microsoft y Sony, pretenden mover la producción de su hardware de videojuegos a otras regiones del mundo, esto para no verse afectados por otro tipo de movimientos políticos/económicos, como los sucedidos en mayo y junio de 2019. De las tres, la que tiene una idea más clara de su futuro es la Gran N, pues cambiaría su línea de producción a China, con la firma Hosiden, como principal responsable de la nueva ensambladora.

En lo que se refiere al destino de Xbox y PlayStation, las cosas son un tanto oscuras; de la primera se sugiere que podría mover su producción a alguna región del continente americano, mientras que de la otra compañía japonesa no se tiene información clara; no obstante, en el pasado los productos de la marca "PlayStation" eran fabricados y ensamblados en Malasia, por lo que otro país de Asia podría ser la opción.

El impuesto a productos de China no sería aplicado a videojuegos

Como mencionamos al inicio de la nota, cuando se dio a conocer el bloqueo e impuesto del 25% a los productos hechos en China, las tres empresas aquí citadas mandaron una carta al gobierno de Estados Unidos, donde pedía que se tomara otro camino para arreglar las diferencias comerciales con el gigante asiático; pues el arancel afectaría directamente a la industria del videojuego, pues la mayoría de las consolas son ensambladas en dicho lugar.

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Como respuesta, se dio a conocer que el mencionado extra no sería aplicado a las consolas de videojuegos; esto antes de que Trump anunciara que las cosas con la nación de Asia se habían arreglado. En otras palabras, la industria del videojuego parecía condonada, no obstante, nada de esto fue suficiente para tranquilizar a las compañías.

Con información de Nikkei y Digi Times.