Cuando se lleva una buena novela al cine o televisión, y en este caso, videojuegos, el resultado casi siempre deja mucho qué desear. Pero, para nuestra fortuna esto no sucede con la tercera parte de la saga Metro. 

Basado en las novelas escritas por el ruso Dmitri Glujovski, el tercer título de la serie llega para tratar de cautivar a una nueva generación de jugadores, que podrán disfrutar realmente del juego sin tener que haber jugado los títulos anteriores. 

En este shooter, hecho de nueva cuenta por la desarrolladora ucraniana 4A Games, nos encarnaremos en el personaje de nuestro silencioso amigo Artyom una vez más, para explorar lo que quedó de Rusia tras la guerra que terminó con todo en el ya lejano 2013. 

Artyom y compañía deciden abandonar la 'seguridad' y 'tranquilidad’ de los túneles del metro moscovita, para descubrir que quizá no todas las historias de aniquilación y destrucción que han escuchado son verdaderas y que allá afuera puede haber un dejo de esperanza. 

Metro: Exodus juega con la falta de recursos, los protagonistas literalmente tendrán que buscar hasta debajo de las piedras para encontrar suministros, medicinas, herramientas y accesorios. Ante la falta, el propio Artyom adquiere la capacidad de intercambiar piezas de diferentes armas para adecuar su arsenal como mejor le beneficie dependiendo de la situación en que se encuentre. 

Lo mismo ocurre con el kit médico y con otros accesorios que serán de gran importancia a lo largo del camino, como la máscara de gas, la cual incluso deberás lavar de la nieve y de la sangre, y que te salvará en más de una ocasión de la letal radiación que se apoderó de las calles de Moscú.

Exodus se diferencia de los títulos anteriores en cuanto a que ahora se juega la mayoría del tiempo en escenarios semiabiertos, en donde te encontrarás con mutantes letales, así como con algunos humanos que pueden tratar de manera amigable o simplemente intentar terminar con tu vida.

Pero no todo podía ser perfecto y uno de los (pocos) aspectos negativos son los diálogos de los personajes, ya que pueden ser creíbles y con una gran calidad gracias a los actores de voz o simplemente cortos y de mala gana. 

Algunos efectos gráficos no son lo mejor, tomando en cuenta otros juegos en esta generación de consolas, aunque destaca un buen audio que te mantendrá siempre dentro del juego. Otro aspecto negativo es el tiempo de carga del juego, pues en ocasiones es bastante lento. 

Hay que mencionar que este no es juego de acción como tal, se trata más que nada de explotar los momentos con suspenso en misiones furtivas y de asustarte con un sorpresivo ataque de una bestia apocalíptica; en sí es un juego que se disfrutará más si se juega con paciencia y planeación. 

En general, Exodus tiene una gran historia y una gran jugabilidad, características suficientes que le hace un juego altamente recomendable, sobretodo para los amantes de los shooter de supervivencia.