Hace unos años, cuando se comenzó a dar el boom por querer colonizar el planeta Marte, uno de los interesados era el empresario Bas Lansdorp, fundador de Ampyx Power en Holanda; para ver cumplido su sueño creó Mars One Ventures y Mars One Fundation, con las que esperaba desarrollar un plan para llegar al espacio en una misión tripulada.

Lamentablemente, las cosas no salieron del todo bien, declarando la bancarrota de Mars One Ventures el pasado mes de enero ante un tribunal de Basilea, Suiza.

No se dan a conocer las razones del por qué de este movimiento, aunque se aluden a los objetivos ambiciosos o poco claros que se tenía para la misión espacial; lo cual hizo desconfiar a la gente e inversores sobre la viabilidad de la empresa. Se tienen datos de que la compañía tenía sólo 20 mil libras (menos de 500 mil pesos) en su cuenta de banco; dinero con el que evidentemente es imposible viajar a Marte.

Por su parte, Mars One Fundation sigue operando, debido a su condición de ONG; aunque también está en peligro de desaparecer si no cuenta con apoyo de terceros.

Desde el inicio, las intenciones de Lansdorp, aunque entusiastas, pecaron de poco prácticas; de acuerdo con varios expertos del MIT, su plan carecía de bases científicas fuertes o realistas, por lo que de llevarse a cabo, bien podría haber matado a todos sus voluntarios.

Con información de Engadget.