Durante varios años, Bungie fue reconocido como uno de los estudios desarrolladores más prometedores de la industria, principalmente por ser los responsables de la creación de Halo; la franquicia principal de Xbox. 

Posteriormente pasó a ser parte de Activision, dando como resultado el proyecto "Destiny", el cual pintaba por demás ambicioso y que revolucionaria los videojuegos; incluso se dijo que la primera iteración tendría un tiempo de vida de una década. Sin embargo, aunque con relativo éxito, la saga no ha resultado lo esperado, ni para el estudio ni para los dueños de Call of Duty ni para los fans.

Ahora, a menos de un lustro de la llegada de Destiny, Bungie anunció que se separa definitivamente de Activision; manteniendo en su totalidad los derechos del MMO/FPS, por lo que los fans del juego no deben de preocuparse por nada. Además, todo indica que los planes para el contenido futuro de la segunda entrega siguen en pie.

Obviamente, esto significa que Activision dejará de darle soporte a la obra en poco tiempo; aunque no se especificó cuando pasaría esto.

Con información de Bungie.