A inicios del Siglo XXI, los juegos musicales eran parte de los grandes lanzamientos de todos los años; estos simuladores que nos permitían "tocar" nuestras canciones favoritas eran requeridos por todos los artistas de casa; quienes pasaban un buen rato ya ea solos o con amigos y familiares. Lamentablemente, la saturación y cansancio del género hicieron que estos poco a poco desaparecieran.

Aún así, hay algunos cuantos que se mantienen, principalmente en Japón, donde mantienen cierta popularidad. Precisamente desde la isla asiática nos llega Taiko no Tatsujin: Drum Session; juego que retoma los tradicionales tambores "taiko" japoneses, adaptando su sonido a diversas melodías con sonido moderno, dándonos una amalgama sorprendéntemente divertida.

Como en todos los juegos del género musical, nuestra misión será hacer nuestra mejor interpretación de varias canciones, adaptadas al taiko, para el caso del título de Bandai-Namco. De ahí, tenemos una extensa selección de temas para la ejecución, desde covers y piezas autorizadas de artistas nipones reconocidos, como Babymetal y X-Japan, hasta openings de animes conocidos; dígase Dragon Ball Super y Evangelion, por ejemplo.

Eso sí, en su mayoría tenemos melodías propias de estilo nipón/asiático, así como de corte electrónico/techno; si no gustas de estos, bien te podría parecer escasa o no muy agradable la selección por parte de Bandai-Namco. Por el contrario, un fan de la cultura contemporanea japonesa o del anime, estará por demás complacido.

Pasando al gameplay, este se basa en 4 movimientos básicos: golpes al centro del tambor, a los costados, golpes dobles y redobles; estos se combinan de acuerdo al ritmo y estilo de la melodía elegida, habrá unas que requieran más golpes dobles, otras de más redobles, por ejemplo. De ahí que se tenga que estar muy atento a lo que se nos pide en pantalla, si no estás acostumbrado o hace años que no juegas un título musical, te costará acostumbrarte a la velocidad y a seguir el ritmo, incluso en la dificultad más baja. No obstante, después de superar la curva, todo se hace más habitual. 

Aunque el sistema de juego se puede adaptar al control de la consola; lo preferible es jugar con el taiko, pues se disfruta más y nos da un mayor nivel de inmersión. Lo malo es que este periférico no estará disponible de manera oficial en México, por lo que, si no tienes ganas de hacer un gasto extra con la importación, tu instrumento será el mando tradicional.

Si bien la distribución de botones es adecuada; llega a ser un tanto confusa en una primera experiencia, lo cual hará más difícil adecuarse al gameplay de inicio. Aunque reiteramos, sólo es cuestión de tiempo para entender lo que sucede en pantalla.

En cuanto a los modos de juego, estos no son muchos, principalmente porque el género no requiere de un gran abanico para poder disfrutarse. Tenemos la partida local, donde accederemos a todas las canciones para probar las que más nos gusten en las distintas dificultadas; al lado están las partidas online, mismas donde nos enfrentaremos a diversos jugadores, en este aspecto, primero tendremos que hacer 5 batallas de prueba, dependiendo de nuestro desempeño se nos entregará un rango para enfrentarnos a usuarios de nivel similar; por último se encuentran las cajas de botín, a las cuales accederemos al completar líneas en hojas de bingo, que se llenan cumpliendo ciertos objetivos en las canciones. Algo curioso es que podremos cambiar el aspecto del personaje principal, así es, el taiko podrá verse de acuerdo a nuestro gusto, incluso le podemos poner ropa, misma que se obtiene en las cajas de botín.

Estéticamente, recurre a lo "kawaii" japonés, todo se ve muy lindo y colorido; obviamente no hay gráficos espectaculares, porque no se requieren; simplemente son imágenes y secuencias animadas que recuerdan a los festivales nipones, que cambian dependiendo nuestro desempeño. Claro que de esto sólo darán cuenta quienes no estén jugando; el interprete no notará nada de lo que pasa en pantalla, pues toda la atención estará centrada en una buena ejecución.

No, Taiko no Tatsujin: Drum Session no le regresará la gloria a los juegos musicales; no obstante, no por eso es una mala obra, al contrario, es muy divertido y servirá para amenizar una tarde de fin de semana, sobretodo si eres fan o tienes amigos que gusten de la música japonesa. Es cierto, depende mucho del periférico y es una lástima que no se puede adquirir en nuestro país. Dejando eso de lado, si el ritmo es lo tuyo, ten por seguro que te vas a divertir con el título de Bandai-Namco; si no es el caso, te recomendamos que lo pruebes primero y después decidas si es para ti.