Cuando Gohan se presentó ante el mundo de Dragon Ball, más allá de ser un niño mimado, se mostró como un personaje que podría superar en algún momento los poderes de su padre; sobretodo porque pudo derrotar a Raditz de un sólo golpe cuando apenas tenía 5 años, cosa que Piccoro y Goku no pudieron hacer.

Si bien el personaje continúo evolucionando hasta llegar a su tope en la Saga de Cell, siendo el primero en alcanzar la fase 2 del Súper Saiyajin; después de eso se le vio una disminución gradual de su fuerza, hasta que en las primeras temporadas de Dragon Ball Super era incluso más débil que Krillin o Ten-Shin-Han.

¿A qué se debe esto, si se supone que tiene el linaje del guerrero más poderoso del planeta? La respuesta es simple, a Gohan no le interesa su sangre saiyajin. Así como lo lees, el padre de Pan, se identifica más como un humano que como la parte de la legendaria raza guerrera; por lo que ha decidido evolucionar como tal. Es decir, hacerse fuerte sólo explotando esa parte de su ser, dejando de lado lo mostrado por Goku y Vegeta.

Esto lo revela cuando se enfrenta con Kefla en el manga de Dragon Ball Super. La joven fusionada se burla de él por no querer transformarse en Súper Saiyajin, no obstante, se percata que cuenta con un gran nivel de pelea; en ese momento Gohan lanza esta frase: "Elegí seguir evolucionando como humano, no como saiyajin. Ya no dependo de mi sangre saiyajin".

Esto también significa que muy probablemente no volveremos a ver a Gohan usando las fases 1 y 2 del Súper Saiyajin, ni accediendo a las fases Dios y Blue del mismo. 

Si bien la afirmación le da una nueva dimensión al personaje, los fans no están muy a gusto con esto, pues dan cuenta de que la historia de los saiyajin bien podría reducirse sólo a dos personas, Goku y Vegeta; dejando a los mestizos fuera de la misma, si igual se identifican como humanos y no como guerreros.

Con información de boundingintocomics.com