De un tiempo para acá se ha discutido mucho acerca de la vestimenta de las figuras femeninas en la ficción; principalmente en el sentido de si sus trajes en realidad son funcionales para una persona que realiza actividades de combate y acrobacias o son mero fan service. El debate aún se mantiene, pues hay argumentos de todo tipo.

Ahora bien, muchas veces se omite el hecho del contexto en el que se crea o inserta a un personaje, pues este determina en su mayoría todo lo que se construirá a su alrededor. Tal vez el ejemplo más determinante sea la, ahora famosa, Mujer Maravilla.

A lo largo de su historia, Diana a tenido varias indumentarias; cuya inspiración procede de distintas partes. Veamos el caso de los 4 trajes más famosos de la princesa de Themyscira.

El original

El atuendo clásico, integrado de un traje de una pieza con los hombros descubiertos y pantaloncillos largos al estilo boxer. Fue idea del creador del personaje, el Profesor Marston, y sus dos parejas sentimentales; siendo un traspaso de las prácticas sexuales que ellos llevaban a cabo, siendo la principal el bondage. 

El vestido

Durante varios números a mediados del siglo XX, la Mujer Maravilla también porto un vestido de una pieza, donde se cambiaban los pantaloncillos por una falda larga. De igual manera fue ideado por Marston, inspirado por la manera prototípica de vestir de las mujeres de la época, así como en las túnicas griegas, sin la carga sexual del anterior.

El clásico

El leotardo con el que todo el mundo identificó a Diana hasta su reinvención hace unos años; el cual era un leotardo azul, blanco y rojo. Si bien se presentó en la segunda mitad del siglo XX, no fue hasta la llegada de George Perez su interpretación de la princesa en los 80. Estaba basado claramente en los trajes de las gimnastas olímpicas.

El moderno

Presentado en Batman v Superman e ideado por Zack Snyder. Si hablamos de funcionalidad y correspondencia histórica, es el más correcto. Se trata de una representación femenina de las armaduras de batalla de la Antigua Grecia. De hecho, la falda ya no es de tela, sino de cuero y metal como el resto de la indumentaria. Esto servía en la antigüedad para que los guerreros tuvieran gran movilidad en batalla, al mismo tiempo que no sufrieran demasiados cortes en los muslos.

A título personal, nosotros consideramos al moderno el más útil, por el hecho de ser una armadura como tal, ya no simple tela o spandex como en anteriores iteraciones. Además, sus brazaletes son más grandes, lo que le da más protección en los brazos, lo mismo que las botas, que también cuentan con elementos de metal. Sin olvidar que la dotaron de armas más allá del Lazo Mágico; como lo es el Escudo de Aquiles y la Espada Godkiller.