Durante la Fase 2 del MCU, Marvel sorprendió a todo el mundo al anunciar, de manera intempestiva, el desarrollo de una película de Ant-Man, el último de Los Vengadores originales del cómic y que no fue incluido dentro del primer ensamble. La sorpresa fue mayúscula porque se recurriría a Scott Lang en lugar de Hank Pym, el Hombre Hormiga original. A pesar de diversos problemas en la filmación, que incluyó la salida de Edgar Wright, el director original, Disney pudo lanzar la obra con una gran éxito entre el público.

Con esto como antecedente, se confirmó casi de manera inmediata la secuela, la cual incluiría a la Avispa, otra de los fundadores originales de Los Vengadores. Así, para cerrar un medio año lleno de emociones superheróicas de parte de La Casa de las Ideas, nos llega Ant-Man and the Wasp, la cual si bien no deja de ser divertida y mantener el estilo de la anterior entrega, palidece ante el resto de obras del MCU lanzadas en este 2018.

La película nos sitúa en un momento paralelo a los sucesos de Infinity War, con Lang en arresto domiciliario por ayudar al Capitán América en Civil War. Así, su vida transcurre sin problemas, hasta que tiene un sueño extraño con Janet Van Dyne, esposa de Hank Pym que supuestamente habría muerto al entrar al microverso. Ese simple suceso hace que se desaten una serie de eventos alrededor de un Scott que quería dejar de lado su vida heroica, pero ahora, junto a la familia Pym/Van Dyne, tendrá que descubrir lo que se esconde detrás de esta visión de la Avispa original.

Lo primero que deben entender los fans de Ant-Man, es que esta nueva entrega, aunque cuenta con la participación del héroe que controla a los insectos; el peso del drama lo lleva la familia anteriormente mencionada, siendo Lang un mero apoyo para Pym y Hope. De hecho, el nombre bien podría no referir al combinado de Scott Lang y la joven Van Dyne, sino al triángulo Janet-Hank-Hope, quienes se llevan todo el protagonismo y los momentos heroícos, sí, hasta el viejo científico muestra el por qué era una figura heroíca en el pasado.

Siguiendo en la misma línea, la actuación de Evangeline Lilly como la Avispa es impresionante, en realidad se muestra como una heroina completa dominando las escenas de acción; pero no sólo eso, sino que se vuelve un contrapeso y complemento ideal para el Hombre Hormiga, ya sea en las batallas o como en su relación personal. Eso sí, no esperen una comedia romántica, pues aunque se nota la química entre los personajes, en general el tono es más cercano a las películas policiacas de compañeros, como Arma Mortal.

La pregunta obligada en este momento sería, ¿Qué pasa con el humor? La principal característica y queja de todo lo que ha sido el MCU desde que Disney entró. Bueno, a muchos les alegrará saber que se redujo considerablemente si lo comparamos con la primera entrega; sí aún hay chistes fuera de lugar que rompen con la tensión de manera innecesaria, algo entendible si recordamos que esa es la esencia de Lang. No obstante, debido a que ahora él no es el protagonista absoluto, la comedia "fácil" se diluye mejor que en antaño.

Esto nos lleva a un ritmo adecuado. Prácticamente no hay momentos donde se note una caída en la historia y desarrollo de esta, siempre hay algo interesante en pantalla, ya sea un momento dramático, cómico o de acción. Apenas si se sienten las dos horas que dura el filme.

Lamentablemente, como en todo, nada es perfecto. Ant-Man and the Wasp adolece de un par de cosas. Lo primero, y que molestará a los fans más dedicados del MCU, es que, fuera de un breve; pero importante momento; no existen vínculos con Infinity War o el resto del universo cinematográfico, siendo una de las sagas más independientes del mismo. Por lo que si esperas ver a Thanos o parte de la batalla en la Tierra, te decimos que quedarás decepcionado.

Otra cosa es que, de nueva cuenta, no tenemos a un villano, o villana mejor dicho, memorable; aunque Ghost se muestra como una amenaza en los primeros momentos, poco a poco se va diluyendo. Principalmente porque Marvel y Disney han adoptado una política de darle una justificación trágica y empática a todos los antagonistas, por lo que ni tenemos un némesis como tal de los heroes; sólo una persona que necesita cierta comprensión; lo que significa que no tenemos un conflicto al final del día.

Por último, esta el hecho de que no se siente como una película importante en general. Esto debido al mal momento en que se estrena, pues palidece ante lo que nos dejó Black Panther e Infinity War; la primera presentando un obra superheroica que se sale del molde de Marvel, con un peso más ideológico que de show; mientras que la otra vino a marcar el inicio del fin de una gran etapa del MCU, con un espectáculo nunca antes visto en el cine y que rompió las propias convenciones que tenía Marvel. Ant-Man and the Wasp no entrega nada de eso, regresando a la vieja fórmula sin arriesgar demás.

Así, si eres fan de los héroes que controlan insectos; te encontrarás con algo sumamente entretenido y que respeta la esencia de la entrega original. Si por el contrario, esperabas que fuera una continuación de lo que vimos con T'Challa y Thanos, bien puedes salir un poco decepcionado; pues de las tres películas del MCU de 2018, es la más floja.