Sorprendente e inexplicable ha sido la cancelación de la misión Resource Prospector, que tenía como objetivo colocar un rover en la Luna con el fin de extraer muestras del satélite de una de sus regiones más inhóspitas, uno de los polos.

La orden vino directamente del nuevo director de la NASA, Jim Bridenstine, quien ya se había granjeado mala fama desde su nombramiento, puesto que no está más ligado al ámbito político que al de la investigación.

Ante esta noticia, la agencia emitió un comunicado donde asegura que se tomará como base esta misión para emprender una nueva iniciativa lunar, que servirá como banco de pruebas para la futura llegada de naves tripuladas al satélite. De ahí que se tuviera que suspender Resource Prospector, pues las necesidades habían cambiado.

Para la ahora cancelada misión se requirieron 10 años de investigación y desarrollo, con una fecha de alunizaje en 2022; es decir, estábamos en las fases finales del proyecto previo a su lanzamiento, de ahí que el anuncio haya resultado inesperado para todo el mundo.

Con información de Phys.org