A inicios de 2017, el Gobierno de Estados Unidos planteó una misión tripulada a Marte, cuya primera etapa sería el volver a explorar la superficie lunar donde se establecería una base desde donde partirían los astronautas al planeta rojo.

Bueno, este 11 de diciembre de 2017, la orden gubernamental se hizo oficial después de que el presidente Donald Trump firmara la "Directiva de Política Espacial 1". 

Con esto se le ordena a la NASA elaborar un plan viable para asegurar la ruta de la Tierra a la Luna, y posteriormente a Marte. Esto con el fin de obtener más conocimientos acerca del espacio exterior y desarrollar nuevas tecnologías; aunque en realidad el objetivo principal es adelantarse a China, en la explotación de una posible nueva rama y fuerza industrial.

Hay que mencionar que no ha habido una misión tripulada a la Luna desde 1972; por lo que esta decisión resulta por demás importante para la Agencia Espacial, quienes en este mismo año habían propuesto al satélite natural como un objetivo más asequible que Marte, pues no se cuentan con recursos para dar el gran salto.

Aún así, se tendrá que trabajar contrarreloj, pues la directiva muestra como plazo el 2022 o 2023 para tener a cosmonautas estadounidenses pisando el mismo terreno que una vez recorriera Neil Armstrong.

Con información de Gizmodo.