Dentro del género de carreras, uno título que siempre ha marcado su propia identidad es Need for Speed, el cual ha apelado más a las carreras arcade y callejeras, que a la simulación rígida como Forza o Gran Turismo. Después de algunos años del lanzamiento del reboot de la franquicia, nos llega Payback, título que en un principio parecía una versión virtual de Rápido y Furioso, cosa que no es del todo errada, aunque cuenta con su propia esencia.

El título nos pone de manera inmediata en la campaña; la cual es protagonizada por Tyler, Mac y Jess, un grupo de corredores ilegales que se ven envueltos en una lucha personal en contra de otra organización, después de que fueran traicionados por esta. Ahora, usarán sus autos y sus habilidades en el volante, para obtener su retribución.

Como puedes ver, la historia es sólo una excusa para poner nuestra manos en el volante virtual, recorriendo un gran mapa (que asemeja a Las Vegas y sus alrededores), enfrentándonos a diversos retos automovilísticos. 

Así es, en Payback las cosas van más allá de un par de arrancones; tendrás que dominar también los circuitos y el siempre problemático Drift, cada uno con sus propias particularidades. Además, ya sea mientras exploras el mapa o estás en medio de una carrera, te encontrarás con diversos retos que te otorgarán puntos para cambiar por modificaciones para tu máquina; lo mismo que si ganas una carrera, ya sea de la campaña o secundaria.

Hablando de las modificaciones, ese es uno de los puntos fuertes de Payback. El sistema de personalización es muy robusto; si eres fan del tunning es seguro que pasarás horas haciendo mejoras a tu auto. Esto es de suma importancia si quieres tener un buen desempeño en el asfalto, afortunadamente no es difícil obtener partes que te den ese impulso extra necesario.

Lo anterior lo notarás de manera evidente cuando arranques, la velocidad, agarre y aceleración varían de coche en coche; sobretodo cuando cambias piezas relacionadas con estos aspectos. Contrario a lo que sucedía en antaño, donde parecía más mejoras estéticas y no se sentía un cambio real hasta muy avanzado el juego.

En cuanto al multijugador en línea, este se integra directamente en la campaña; aunque antes de poder acceder a él deberás de pasar por el reglamentario lobby, lo cual puede tardar desde unos segundos, hasta varios minutos. Afortunadamente, cuando pasas esto la acción se vuelve más fluida y puedes encontrar eventos para competir.

El gran problema es que no hay matchmaking, o más bien, no está del todo optimizado. Aunque te pongan con alguien de tu mismo nivel, si este tiene una máquina más poderosa, acabará por aplastarte sin ningún esfuerzo. Tendrás que regresar a la campaña principal o buscar una carrera relativamente fácil, para poder evolucionar en este mundo. 

Para finalizar tenemos el aspecto técnico. Desafortunadamente, el juego no se ve muy bien que digamos, aunque usa Frostbite, las texturas y gráficos no llegan a lucir jamás; sin olvidar que sufre de algunos problemas de desempeño como pop-up y glitches (algunos personajes a veces llegan a desaparecer). Tal parece que la herramienta de EA, es más problemática de lo que la misma desarrolladora esperaba al inicio.

Need for Speed: Payback es un juego divertido, que entretendrá a todos aquellos fans y no fans de la saga. Es cierto que no trae de regreso esos momentos memorables de los primeros juegos, pero toda la obra está muy bien ejecutada; y no, tampoco es necesario ser seguidor de Toretto, para poder disfrutarlo.