Durante sus casi 80 años de vida, Batman ha tenido varias encarnaciones que difieren mucho la una de la otra. La versión de lo 90 es diferente a la de los 80, y esta a su vez de la de las caricaturas o películas. Dentro de toda esa multiplicidad, una que se ha quedado marcada en varias generaciones es la que interpretó Adam West en los 60; ya sea por su ingenuidad, humor involuntario o estilo que jugaba con la psicodelia y los surreal.

Ahora, décadas más tarde, DC y Warner decidieron rescatar esa encarnación del Caballero de la Noche en forma de cómics y, lo que nos compete, películas animadas. Batman vs Dos Caras es la segunda de estas obras audiovisuales que, además de ser el último trabajo de West antes de morir en este 2017, sirve para introducir a varios personajes de la mitología del Hombre Murciélago en este universo sesentero.

La historia nos muestra un experimento fallido de Hugo Strange, quien al tratar de eliminar toda la maldad de los villanos de Gótica, acaba por provocar una explosión que afecta al fiscal de distrito, Harvey Dent, que estaba presente. Esto provoca que nazca en él una nueva identidad, convirtiéndose en Dos Caras, criminal con el que ahora tendrán que lidiar Batman y Robin.

Esta trama, aunque muy básica, es llevada de muy buena manera por los realizadores; quienes nos presenta una ambientación que hace un excelente uso de todos los elementos que eran característicos de la serie de mediados del siglo XX.

Esto incluye las clásicas peleas con malas coreografías, las onomatopeyas cada que se da un golpe, artefactos inverosímiles, pero sumamente útiles; entre muchas otras cosas. Es decir, se tomó ese humor involuntario del programa original, haciéndolo suyo sin cambiar un ápice bajo la excusa de acercarlo al tono actual de Batman. Lo cual hace que el ritmo sea ligero y divertido; pero no menos dramático en los momentos importantes.

Sumado a esto tenemos a los personajes, cada uno de ellos muy bien trabajado y con un carisma único. Por un lado tenemos a los clásicos Burt Ward y Julie Newmar, en los papeles de Robin y Gatúbela respectivamente; que se sienten sumamente a gusto regresando una vez más a las caracterizaciones que hicieran famosas. Tanto el ímpetu e ingenuidad del Joven Maravilla, como la sensualidad e inteligencia de la Mujer Gato, se mantienen intactas; y no se preocupen por la voz de los interpretes, a pesar de la edad, tanto Ward como Newmar están perfectos. De hecho, el tono maduro que le da la actriz a la villana hace que esta luzca más.

Ahora bien, en el caso de los dos principales. William Shatner sorprende gratamente con un increíble trabajo con Dos Caras; puede manejar sin problema la doble personalidad del fiscal, entregando un Harvey decidido y al mismo tiempo temeroso, así como un Dos Caras totalmente fuera de sí. Y qué decir de Adam West; desde el primer momento demuestra que no importó cuantos actores pasaran por el manto del murciélago, él siempre fue Batman; todo lo que se puede ver en el show está aquí; tenemos a un Bruce Wayne elegante y calmado, así como un Caballero de la Noche inteligente, valiente, seguro de sí y, aunque puede ser contradictorio con todo lo que es este universo, muy serio. En otras palabras, tenemos a West en el lugar que siempre le ha correspondido por derecho.

En cuanto a la animación, esta también es muy buena. Warner pudo traspasar al lenguaje animado todo lo que hacía lucir al live action, desde el diseño de personajes, hasta elementos como la misma Ciudad Gótica, la Baticueva y el Batimóvil, sin perder fluidez y con muy pocas caídas en lo que se refiere al metraje. Algo que agradecerán tanto las nuevas generaciones, como aquellos que crecieron con el programa de los 60.

Batman vs Dos Caras es, sin temor a equivocarnos, la película animada de Batman más divertida que hemos visto en varios años. Digna de ver para todo aquél que conozca al personaje, sea fan o no; pues entrega actuaciones de voz memorables, una historia entretenida y un contexto por demás divertido. Lo único malo es que es muy posible que esta sea la última entrega de esta línea, pues una nueva película de Batman 66 sin Adam West es inconcebible.