Un grupo de investigadores internacional encontró rastros de lo que sería el primer planeta rocoso existente en un Sistema Solar con dos soles, localizado a mil millones de años luz de la Tierra; algo que se creía imposible hasta este momento y que recuerda al planeta Tatooine de Star Wars, el cual estaba dominado precisamente por dos estrellas.

La razón por la que se pensaba que la formación de un cuerpo estelar de este tipo era imposible, se debe a que la fuerza de gravedad de los soles es tan fuerte que arrastra todos los rastros de polvo y escombro espacial, lo que no permite que se fusionen para darle vida a un astro como los que podemos encontrar en nuestro Sistema Solar (el caso de la propia Tierra, Marte, Mercurio, entre otros). Caso contrario de los cuerpos gaseosos, como Júpiter, los cuales no se ven afectados por la gravedad. Esto de acuerdo a Jay Farihi del Colegio Universitario de Londres.

Sin embargo, antes de que comencemos a imaginar un escenario como el de la Granja Skywalker, hay que señalar que sólo se encontraron restos de polvo y rocas espaciales, no un planeta; el hecho de que estos despojos estuvieran moviéndose libremente hace que los astrónomos infieran que es posible la formación de un cuerpo mayor. Es decir, no hay una prueba física como tal, todo es mera hipótesis.

Aún así, abre una nueva línea de investigación en la observación espacial, así como un reordenamiento de la estructura de los planetas, su formación y su relación con las estrellas.

Con información de La Jornada.