Cuando Halo tomó por asalto al mundo de los videojuegos, uno de los proyectos más ambiciosos y extraños era Wars, el cual se alejaba totalmente del género base de la franquicia (FPS), para entrar en el mundo de la estrategia; de manera inesperada, el título fue muy bien recibido y agregó más a la franquicia. Ahora, varios años después y con un nuevo arco dramático que explorar, Microsoft y Creative Assembly nos traen la segunda parte de la obra, la cual vuelve a demostrar que los RTS no son exclusivos de la PC.

Aquí atendemos la historia del Spirit of Fire, nave de la UNSC cuya tripulación ha estado en animación suspendida durante una parte importante de la Guerra contra el Covenant, por lo que no saben que esta terminó hace tiempo. De manera abrupta, son despertados al llegar al Arca, donde deberán enfrentar a una facción rebelde de los extraterrestres que son liderados por Atriox, el Brute más poderoso que se haya conocido en la historia de la franquicia.

Como en todo buen RTS, comienzas con las unidades básicas, mismas con las que debes de adquirir recursos para construir y reclutar operativos más poderosos, los cuales se desplegarán a lo largo y ancho del mapa. Así, el control es sencillo, manteniendo mucho del primer Wars, donde tus unidades se mueven casi de manera autónoma, de hecho, no es necesario que les ordenes atacar, lo harán por sí solas. Lo cual te ahorra varios tiempos, en cuanto a la estrategia y que no requiere que estés al pendiente de todo lo que pasa en los mapas al momento de jugar. Si bien esto le resta puntos para aquellos acostumbrados a la profundidad de sus similares en PC, no por eso deja de ser disfrutable, además no hay que perder de vista que se trata de un juego del género pensado para consola, donde las interfaces y estilo de juego son diferentes.

Lo que sí nos resultó un tanto extraño es que parece que no explota del todo el poder de Xbox One, pues la cantidad máxima de “población” que podemos tener es un tanto limitada, como si no se pudieran soportar más de un par de decenas de personajes al mismo tiempo (amigos y enemigos). Aunque esto no afecta en nada la esencia del título, si resulta curioso.

Como en casi todos los juegos actuales, la campaña no es lo principal, esto está en el multiplayer y el nuevo modo, Blitz. El online sigue los cánones ya preestablecidos, enfrentándote de manera competitiva en contra de jugadores de todo el mundo, aunque se pierde lo estratégico en parte, ya que se remite más a un MOBA (estilo League of Legends) que a un juego donde supuestamente debes de administrar recursos. Queda patente la intención de los desarrolladores en tratar de entrar con Wars 2 al mercado de los eSports, donde se privilegia la acción constante sobre la planeación calmada; otra cosa que podría causar malestar en los puristas.

En esa misma tónica va Blitz. Aquí el juego se simplifica aún más integrando un sistema de tarjetas, como Magic o Yu-Gi-Oh, donde el mejor deck ganará la partida, eso sí, no se deshecha del todo el mapa, pues necesitas dominar ciertas zonas, adquirir puntos y obtener los recursos que aparecen de manera aleatoria; sólo se hace todo mucho más ágil y vistoso, en términos visuales.

Como pueden ver, Halo Wars 2 no es un RTS tradicional, fluctúa entre muchos otros géneros similares, ofreciendo algo distinto en cada uno de sus modos; reiteramos, algo que molestará a los seguidores del género, quienes muy probablemente los sentirán como un título muy rebajado. Sin embargo, si no tienes experiencia en estos o eres un fan a muerte de Halo, te aseguramos que Wars 2 no te decepcionará, encontrarás un juego muy amigable, lleno de acción, divertido y adictivo.