En un comunicado, científicos mexicanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollan pruebas de sangre que puedan determinar la respuesta que un paciente con cáncer de pulmón va a tener ante su tratamiento.

Con la finalidad de contar con métodos menos invasivos y más económicos que otros, como las biopsias, el grupo de científicos trabaja para localizar en la sangre, las células inmunosupresoras que provocan que el sistema inmune de los pacientes deje de reconocer al tumor como algo que debe ser atacado y removido.

Juan Manuel Hernández Martínez y Édgar Montes Servín, académico y egresado de la Facultad de Ciencias de la UNAM, respectivamente, encontraron que la presencia de las llamadas células mieloides supresoras y de las citocinas se asocia a un pronóstico más desfavorable para los pacientes con cáncer.

Montes Servín explica que las células mieloides supresoras provocan que el sistema inmune de los pacientes deje de funcionar de forma adecuada.

En tanto, las citocinas, mediadoras de ese sistema, ‘comunican’ que hay un problema de inflamación o algún tipo de infección por virus, bacterias u otros agentes patógenos, para que sean eliminados.

La proteína citocina puede promover la eliminación de un tumor o favorecer su crecimiento

En el cáncer, estas proteínas promueven la eliminación del tumor o, por el contrario, favorecen que progrese.

“Determinar cuáles son los niveles específicos de citocinas en el torrente sanguíneo, asociados a las características clínico-patológicas, permite identificar el pronóstico de los pacientes”

Montes Servín

Por su parte, Hernández Martínez señaló que en su estudio se centraron en las citocinas que se consideran clásicas proinflamatorias.

“Cuando estratificamos a los pacientes de acuerdo con la presencia de células mieloides supresoras y de Interleucina 1 beta, vemos que la supervivencia es muy diferente”

Juan Manuel Hernández Martínez

Explicó que la peor condición para un paciente es tener una alta presencia de ambas: “Las diferencias son dramáticas: de enfermos que viven cuatro meses, a otros con menos cantidad de esos biomarcadores, y que sobreviven dos años”.

Montes Servín agregó que la meta es que este tipo de análisis de sangre se practiquen de manera rutinaria y que con una técnica estandarizada, como la citometría de flujo se obtengan los resultados en 24 horas.

Por medio de estas pruebas de sangre, se pueden tomar mejores decisiones terapéuticas

Los también integrantes de la Unidad Funcional de Oncología Torácica del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) aseguraron que este tipo de pruebas de sangre podrían hacerse de manera rutinaria en los pacientes con cáncer de pulmón y otras neoplasias como cáncer de ovario, gástrico y de colon.

Esto ayudaría a los médicos tratantes a tomar mejores decisiones terapéuticas y tener más información acerca del posible desenlace de los enfermos de cáncer de pulmón.

Los resultados de este estudio fueron publicados en la revista internacional Cancer Immunology Immunotherapy en 2018, y gracias a la investigación los científicos obtuvieron el premio Roberto Kretschmer Schmid 2020 que otorga la Academia Nacional de Medicina por su contribución al campo de inmunología.