La iniciativa Ocean Cleanup recorre el Océano Pacífico intentando recolectar los plásticos que contaminan las aguas. Ahora, buscan extender su misión a otros cuerpos de agua, como los ríos, que han identificado como la principal fuente contaminante de los mares. Para eso, en lugar de usar la enorme red con la que limpian los océanos, planean usar un bote conocido como “El Interceptor”.

Investigaciones citadas por la organización sin fines de lucro afirman que sólo el 1 por ciento de los ríos son los verdaderos responsables del 80% del plástico que termina en los mares.

"Para deshacerse verdaderamente de los océanos de plástico, necesitamos […] cerrar el grifo, evitando que más plástico llegue a los océanos en primer lugar. Combinando nuestra tecnología de limpieza oceánica con “El Interceptor”, las soluciones ahora existen para abordar ambos lados de la ecuación”.

Boyan Slat, fundador y CEO de The Ocean Cleanup.

Así, Ocean Cleanup proyecta llevar su embarcación a los mil ríos más contaminados del mundo y liberarlos de basura para 2025.

“El Interceptor”, que comenzó a desarrollarse en 2015, es capaz de extraer 5 mil kilos de plásticos en un solo día, pero bajo condiciones óptimas, puede duplicar ese número.

Consiste en un sistema que funciona a partir de energía solar y que se ancla al lecho del río, para utilizar el flujo natural del río y así capturar el plástico. Gracias a una barrera flotante, la basura es guiada al sistema sin cerrar el acceso al río. Esto permite que las embarcaciones sigan haciendo uso de la vía fluvial y no impide la vida silvestre natural que se encuentra en el cuerpo de agua.

Actualmente, “El Interceptor” ya opera en Indonesia y Malasia. Además, hay planes para instalar el sistema en el Delta del Mekong de Vietnam y en Santo Domingo.