Un equipo de científicos de universidades de Reino Unido, Suiza y Nueva Zelanda han desarrollado un chip de silicio que imita las funciones de una neurona, lo que podría convertirse en el primer paso para curar enfermedades crónicas como la insuficiencia cardiaca, el Alzheimer y otras enfermedades de degeneración neuronal.

Uno de los objetivo más ambiciosos de la medicina en toda su historia ha sido crear neuronas artificiales que respondan a las señales eléctricas del sistema nervioso, como lo hacen las neuronas reales.

La principal limitante para alcanza la meta es que a pesar de los avances tecnológicos y los numerosos estudios, los conocimientos disponibles sobre el funcionamiento de las neuronas en el cerebro es muy reducido.

¿Cómo funciona la neurona artificial?

Pese a ello, investigadores de la Universidad de Bath junto a especialistas de las Universidades de Bristol (Inglaterra), Auckland (Nueva Zelanda) y Zúrich (Suiza) han logrado crear la primera neurona artificial a partir de un chip de silicio.

Según reporta la agencia Europa Press, esto ha sido posible tras descubrir que las respuestas de las neuronas a los estímulos eléctricos de los otros nervios son no lineales, esto significa que si una señal se vuelve el doble de fuerte, la reacción puede llegar a ser el triple de grande o más.

Con base en ello, los científicos diseñaron algoritmos que copian esas interacciones eléctricas, a través de un chip de silicio que mide menos de dos centímetros de ancho y solo utiliza una mil millonésima parte de la energía requerida para un microprocesador, como el de una computadora o teléfono celular.

¿Cómo ayudaría la neurona artificial a combatir enfermedades crónicas?

Esto las hace ideales para implantes bioeléctricos que ayudarían a tratar enfermedades como la insuficiencia cardíaca, provocada por que las neuronas en la base del cerebro no envían las señales correctas al corazón, evitando que bombee como debería, explicóAlain Nogaret, profesor de la Universidad de Bath.

Por el momento, el chip de silicio permitió a los investigadores replicar las funciones de neuronas respiratorias y del hipocampo en el cerebro de las ratas.

Con información de En Punto y Europa Press.