José Luis Sánchez Millán es padre soltero de un niña de dos años, a quien le dedica sus rimas; hace un año al también serigrafista le diagnosticaron cáncer testicular y de ganglios, sin embargo, para él “era un lujo” dejarse vencer por la enfermedad.

El Consejo Nacional de Población (Conapo) señala que 796 mil hogares mexicanos son encabezados por un hombre, de los cuales 259 mil son separados o divorciados, a 42 mil de ellos los abandonaron y 495 mil son viudos.

Al diagnóstico de cáncer le siguieron dolores muy fuertes que le impidieron trabajar durante un mes mientras se recuperaba de la operación, cuando inició con la quimioterapia sólo pudo trabajar medio tiempo para acudir al hospital a recibir las radiaciones.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en los hogares familiares el 82.4 por ciento de los jefes de familia son hombres económicamente activos, frente a 48 por ciento de las jefas de familia.

En el mismo periodo, su pareja y madre de la niña se separó de él y dejó a su cuidado a la hija de ambos.

Durante el periodo de recuperación cuando regresaba de las radiaciones, se quedaba en cama por el dolor, padecía de vómito y no tenía hambre, nunca supo con certeza si su hija de un año se percataba de su estado, pero compartía su comida con él o le convidaba vasos de agua, además de dormir a su lado.

El rapero cuida a su hija junto a su madre, quien se encarga de ella durante el día, “en México, estamos acostumbrados a que los papás corran y las mamás se queden con el cuidado de los hijos, incluso muchas personas me cuestionan por haberme quedado con la niña”.

Cifras del INEGI indican que en el 73 por ciento de los hogares familiares se reconoce como jefe a un hombre y en 27 por ciento a una mujer.

Añade que la gente tiende a poner más atención en él porque es una niña, “no tiene por qué ser diferente, luego me ven jugando con muñecas o pintándole las uñas, no pasa nada, tengo que sacar mi lado rosa con ella”.

José Luis reconoce que socialmente existen estereotipos hacia los hombres, por ejemplo, que son irresponsables, borrachos, que no llegan a casa o que son promiscuos.

Sin embargo, él transmite a su hija que ella puede hacer lo que desee, si quiere ser doctora, si quiere ser chef, si quiere ser astronauta, puede hacerlo, todo está en que se decida, “porque es igual, tanto mujeres como hombres tenemos las mismas oportunidades”.

Con información de Notimex