Aunque no lo creas, no eres la única persona que siente ganas de dormir una siesta y más aún cuando acabas de comer, es hasta cierto punto una sensación natural, por eso existen las famosísimas siestas. Pero va más allá del simple deseo de tomar un descanso, diversos estudios han demostrado que tiene beneficios.

Recientemente, el Hospital Universitario de Lausana en Suiza, encontró que las personas que toman un descanso breve dos o tres veces por semana, tienen menos riesgos de sufrir algunas de las enfermedades cardiovasculares más comunes. Tras estudiar a un grupo de personas que tienen este hábito, descubrieron que tienen 48% menos probabilidades de sufrir una falla cardiaca.

Aunque este estudio es todavía “observacional”, la revista médica Heart lo publicó por sus importantes hallazgos y debido a que existen otras investigaciones recientes que sostienen la misma postura, que dormir máximo 30 minutos después del almuerzo mejora la salud del corazón.

Según declaran los investigadores, aún hacen falta pruebas para determinar qué es exactamente lo que produce los efectos positivos, pero suponen que tiene que ver con el hecho de que la falta de sueño y descanso se asocia con padecimientos como obesidad y diabetes. Entonces, dedicar dedicar un momento del día a una siesta podría ayudar al metabolismo a contrarrestar las consecuencias que surgen de no dormir suficiente.

En la investigación se observó a un grupo de 3 mil 400 residentes de Lausana de entre 35 y 75 años, y durante 8 años, se dio un seguimiento al estado de salud de cada uno con la intención de registrar cambios tanto hacia lo positivo como hacia lo negativo.

Con este análisis también se llegó a la conclusión de que las personas mayores de 65 años de edad no obtuvieron mejoras en su salud cardiaca al implementar las siestas esporádicas en sus rutinas.

Aunque algunas investigaciones previas sugieren que la duración ideal del sueño a medio día es de 20 a 30, la doctora Nadine Hausler, principal autora del estudio detalló que no hallaron una relación entre el descanso post-almuerzo y la salud cardiaca, aunque sí hay una con la frecuencia pues lo recomendable es que se tomen dos o tres por semana.