La situación de Amanda Bynes se complica.

Luego de ser arrestada la madruga del domingo por conducir aparentemente intoxicada, esto último se confirma, ella había ingerido Adderall.

El estimulante fue prescrito por su médico, por lo que lo tomó antes de estar frente al volante y por esa razón dieron positivas las pruebas de detección de drogas.

Lo peor es que Amanda ahora se enfrenta al delito de violación de libertad condicional, a la que fue sentenciada también por conducir de manera imprudente en abril de 2012. Una gran ayuda sería que el juez tomará en cuenta que el Adderall le fue prescrito.

Por otro lado, fuentes conectadas a la situación dicen que la actriz ha estado fumando un montón de mariguana en combinación con sus medicamentos anti-psicóticos para la esquizofrenia y bipolaridad, por lo que ahora sus padres se culpan de haberla dejado vivir por su lado una vez que concluyera la tutela legal.

Vía TMZ