Científicos de Suiza parecen haber encontrado la clave para hacer que las células cancerígenas se conviertan en inofensivas células de grasa justo antes de que hagan metástasis y se extiendan por todo el cuerpo.

La "técnica" descubierta sólo aplica en el cáncer de mamá

Transición epitelial-mesenquimatosa, proceso que favorece la metástasis

Asó lo reveló un estudio realizado por el Departamento de Biomedicina de la Universidad de Basilea (Suiza), dado a conocer en enero pasado por la revista Cancer Cell.

La publicación refiere que las células cancerígenas suelen adaptarse a condiciones cambiantes, gracias a un proceso fundamental para el desarrollo embrionario que es conocido como transición epitelial-mesenquimatosa (EMT).

Esto les permite a las células alterar sus propiedades moleculares y adquirir nuevas, para separarse de su grupo original, migrar a través del torrente sanguíneo a otras partes del cuerpo, enraizarse y formar nuevos tejidos, es decir, hacer metástasis.

Medicamentos contra el cáncer y la diabetes son la clave

Los científicos suizos lograron evitar esto con el uso de un fármaco para la diabetes tipo II, llamado rosiglitazona y, con otro medicamento contra el cáncer conocido como trametinib, que inhibe el crecimiento y la diseminación de las células nocivas.

Es importante señalar que los objetos de estudio no fueron personas, sino ratones inoculados con una forma agresiva de cáncer de mama.

La combinación de ambos fármacos logró que las células cancerosas se convirtieran en grasa -transformación conocida adipogénesis- al momento de transitar por la EMT, bloqueando su transición hacia la metástasis.

Gerhard Christofori, bioquímico de la Universidad de Basilea y uno de los autores principales del estudio, indicó:

“Los resultados indican que, en un contexto relevante para el paciente, la terapia combinada con rosiglitazona y trametinib se dirige específicamente a las células cancerosas con mayor plasticidad e induce su adipogénesis”.

Gerhard Christofori, bioquímico de la Universidad de Basilea

Reconocen limitaciones del descubrimiento

Sin embargo, el estudio destaca que no todas las células cancerosas se convirtieron en células grasas, pero las que se sometieron al proceso de adipogénesis no volvieron a cambiar.

“Las células de cáncer de mama que se sometieron al EMT no solo se diferenciaron en células grasas, sino que también dejaron de proliferar por completo”.

Gerhard Christofori, bioquímico de la Universidad de Basilea

¿Cómo lograron los medicamentos dicho efecto?

El trametinib aumentó el proceso de transición de células cancerosas a células madre y también la conversión de células madre a células grasas. En tanto, la rosiglitazona ayudaba a facilitar todo este proceso.

El doctor Christofori explicó que el siguiente paso sería determinar si este proceso puede funcionar con tratamientos como la quimioterapia, o para tratar otros tipos de cáncer, no solo el cáncer de mama.

Cabe destacar que tanto la rosiglitazona como el trametinib cuentan con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, por lo que realizar pruebas con pacientes humanos podría ocurrir en breve.