Este jueves 20 de junio se celebra una de las tradiciones religiosas más populares y curiosas de nuestro país: el día de las mulas o mulitas. Pero, ¿sabes por qué lo festejamos y de qué se trata?

La mayoría de las personas sabemos que este día se regalan pequeñas figuras de mula hechas de palma o mimbre, y que se acostumbra vestir a niñas y niños con trajes regionales o con la indumentaria que se asocia comúnmente con los pueblos indígenas para luego llevarlos a una misa de acción de gracias; te contamos por qué. 

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Hoy se cumplen 60 días del domingo de Resurrección, que recuerda el momento en que según la religión católica, Jesús instauró la misa como una ceremonia en que se compartía el pan y el vino que representaban a su cuerpo y sangre. 

Es ese sacramento al que se le rinde culto en este día en el que tradicionalmente la gente realiza procesiones para venerar a los santos y a la hostia, al mismo tiempo que se agradece por los alimentos. 

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Algunas versiones indican que años atrás la gente acostumbraba ir en esta fecha a la iglesia y llevar parte de sus cosechas como un tributo o diezmo; además, vestían de gala con sus mejores prendas, de ahí parte la tradición de llevar a los integrantes más pequeños de la familia con una canasta que puede llevar frutas o monedas en señal de abundancia, pues es una forma de agradecer simbólicamente de lo que se goza. 

¿Y las mulas qué?

Además de que podría haber quedado como un símbolo porque en ellas cargaban los campesinos sus cosechas y durante la celebración de la presencia de Jesús en la Eucaristía las ataviaban con adornos y canastas, el portal Catholic afirma que se trata de la representación de la historia de un hombre llamado Ignacio que buscaba dedicarse al sacerdocio, pero en algún momento sintió dudas sobre su vocación y pidió a Jesús que le diera una señal de su existencia. 

"Si aquí estuviera presente Dios, hasta las mulas se arrodillarían”, habría dicho Ignacio antes de presenciar como una mula a su lado se inclinaba. 

Con información de Notimex y Excélsior.