Cubrirse la nariz al momento de estornudar es más que una costumbre, podría decirse que se trata de un acto que se deriva por inercia; esto es, el ser humano lo hace por reflejo, sin siquiera pensarlo. 

Y ese no pensarlo se convierte en un pésimo y peligroso hábito, según explican especialistas del Hospital Universitario de Leicester, en el Reino Unido, a través de un artículo publicado en la revista BMJ Case Reports del 2018. 

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Una costumbre que te podría llevar al hospital

El taparse la nariz con las manos representa poner en riesgo nuestra salud con diversas complicaciones como un ingreso de aire en el tórax entre ambos pulmones, una rotura de un aneurisma cerebral, una perforación del tímpano o la ruptura de la parte posterior de la garganta.

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Él se desgarró el cuello por cubrirse la nariz

Un ejemplo catastrófico ocurrió el año pasado, cuando un hombre de 34 años se desgarró el cuello tras cubrirse la nariz. El paciente ocurrió a urgencias porque no podía hablar ni tragar, además de que experimentaba un tremendo dolor. 

Los doctores le diagnosticaron ruptura en la parte posterior de la garganta y la víctima se vio forzado a permanecer hospitalizado por una semana. Y aunque el caso parece increíble, el cirujano del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, Zi Yang Jiang asegura que al año recibe a por lo menos dos personas con daños experimentados por reprimir un estornudo.