Con el calor de estos días, viajar a la playa suena como el plan ideal para pasar las vacaciones de primavera. Si eres uno de los afortunados que podrá hacerlo, te recordamos que existen varios peligros de los que te debes proteger para poder disfrutar al cien por ciento del sol, la arena y el mar.

1. Heces Fecales

Recientemente, la Secretaría de Salud del Gobierno de México informó que tras analizar más de 1,600 muestras de agua proveniente de las playas con mayor afluencia pública en el país, encontró que 10 destinos de Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Sonora, Colima y Quintana Roo presentan una importante concentración de la batería Enterococcus faecalis, que habita normalmente en el tracto gastrointestinal de humanos.

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Esto implica un importante riesgo a la salud, por lo que las autoridades pidieron a los visitantes evitar introducirse en las aguas de esas playas.

2. Sol

Otro factor que muchos subestimamos cuando vacacionamos cerca del mar es el sol. Si bien, los rayos solares son benéficos para la salud, cuando las personas se exponen a estos sin protección y durante prolongados periodos de tiempo, pueden sufrir importantes quemaduras en la piel, así como el llamado golpe de calor e incluso episodios de insolación.

Para evitar estas situaciones, se recomienda usar un bloqueador solar con al menos un factor de protección 50, realizar actividades al aire libre durante las primeras horas de la mañana o por la tarde, usar ropa ligera, lentes oscuros, gorra, sombrero o sombrilla para cubrirse del sol.

3. Picaduras de insectos, heridas o cortaduras

En los meses de primavera y verano aumentan las posibilidades de sufrir las picaduras de ciertos insectos o animales, más aun en los lugares de clima cálido, como las playas, donde habitan alacranes, arañas, mosquitos, entre otros insectos. 

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Por ello es recomendable usar repelentes, evitar andar descalzos o usar calzado acuático, además de saber tratar una picadura de medusa, por eso de los ataques dentro del mar.

4. Corte de digestión

Nuestras madres nos lo han dicho hasta el cansancio: 'no te metas a nadar después de comer'. Sin embargo, pocos somos quienes atendemos esta advertencia, aunque el riesgo es real.

Meterse al agua fría después de ingerir alimentos puede provocar la súbita detención del proceso digestivo, lo que origina mareos y vómitos. Así que más vale hacerle caso a las mamás

5. Infecciones en los ojos y oídos

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Muchas personas contraen otitis externa o conjuntivitis cuando pasan muchas horas en el mar o en albercas públicas. Para evitarlo, se recomienda usar tapones de oídos y goggles, además de lavar bien los ojos y oídos después de nadar.

Esperamos que estas recomendaciones te ayuden a disfrutar unas felices vacaciones sin contratiempos.