Está demostrado que la exposición a la luz aumenta la producción de serotonina, la sustancia encargada del estado de ánimo, hasta ocho veces más.

Una de las investigaciones al respecto es la del Dr. Gavin Lambert, quien midió los niveles de serotonina en 101 hombres mientras la luz del día aún era brillante y los comparó con los de otro grupo de varones durante un día nublado. Los resultados revelaron que el efecto de la luz es inmediato y en verano es siete veces mayor.

El especialista australiano explicó que la falta de exposición al Sol en algunos países nórdicos es una de las principales causas de depresión en sus habitantes, a quienes se les debe recetar dosis de tres meses de vitamina D para combatir los efectos causados por la falta de luz solar. 

Sin embargo, es necesario tener cuidado cuando se requiere exponerse al Sol, lo ideal es una caminata breve en el parque que no dure más de 30 minutos, ya que con ello se producen entre 10 mil 20 mil unidades de vitamina C. 

La deficiencia de esta vitamina también ocasiona dolores musculares óseos, deterioro cognitivo en adultos mayores, asma severo en niños e infecciones debilitantes de tipo respiratorias y estomacales.