Lo que parece ser un enorme descuido por parte del equipo de diseño encargado de los chocolates Huevo Sorpresa Kinder de la compañía Ferrero, ha puesto al producto y la marca en la mira de twitteros estadounidenses que aseguran haber encontrado un mensaje racista en un juguete de edición especial que se distribuye con la golosina. 

Una figurilla del huevo que representa a la marca, sostiene en una de sus manos tres globos azules que están decorados con una letra "K" cada uno. "K K K", letras que inevitablemente la gente ha asociado con el grupo supremacista y racista Ku Kux Klan que encontró su auge en Estados Unidos en los años 60 y 70 y se caracterizó por sus actos violentos. 

El juguete ya está en manos de diversas personas que también han visto en él un guiño a Donald Trump por el color de su cabello que resulta igual al de una especie de corona que lleva el huevo. 

Al respecto, la marca e manifestó y pidió disculpas por "cualquier ofensa causada" y aseguró que nunca fue la intención hacer la desafortunada referencia.