Hace apenas unos días, Bill Gates se hizo acompañar de un bote de excremento al que señaló en repetidas ocasiones durante una conferencia sobre la urgencia mundial de mejorar las condiciones sanitarias de los baños para la población en general; hoy, en espera de la celebración del Día Mundial del Retrete organizado por Naciones Unidas, las acciones en este sentido siguen apareciendo. 

"¿Así que él puede ir al baño y yo no?", fue la confundida y furiosa reacción del cliente de un restaurante de Londres cuando se le negó la entrada al sanitario. "Es un derecho humano básico", refutó. 

Durante su jornada, el local impidió el paso a uno de cada de tres clientes para hacer conciencia sobre el hecho de que una de cada tres personas en el mundo no tiene acceso a un inodoro, o sea 2 mil 300 millones de personas.

Todo tipo de reacciones ocurrieron durante este experimento impulsado por la marca Harpic, pero destacó la confusión y el enojo, especialmente cuando el actor que simulaba ser parte del personal del restaurante decía que había otro baño disponible a unos pocos kilómetros.

El Día Mundial del Retrete se celebra el 19 de noviembre y busca visibilizar, entre otras cosas, que  casi 1 millón de personas mueren por enfermedades vinculadas a agua contaminada, falta de condiciones sanitarias y de higiene poco óptimas, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, UNICEF y la Unión Internacional para las Telecomunicaciones (UIT). 

Con información de Reuters.