Todas las formas de discriminación que se viven o expresan provienen de un solo lugar: el miedo. Miedo a las diferencias y a que estas dejen de ser consideradas marginales. Miedo a que las diferencias triunfen y excluyan a quienes les temen.

Esa es la premisa de la que parte la Noche de las Publivíboras que en su sexta edición reconocieron lo peor de la publicidad que, en palabras de Jacqueline L’Hoist, titular del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred):

Bajo las categorías “Quién lava la ropa”,  “5 minutos de fama”,  “ni aprendemos ni jugamos”, “ay qué cosita tan bonita”, “feo, fuerte y formal”, “no me ayudes, comadre”, “trayectoria” y “en todos lados se cuecen habas”, las Reinas Chulas encabezaron los abucheos y rechiflas a los comerciales que perpetúan estereotipos de género, prejuicios, racismo y diversas formas de discriminación.

Categoría. Quién lava la ropa. Ganador: Ariel. Evita el Drama. Agencia Leo Burnett.

La actriz Ludwika Paleta se hizo cargo de entregar este premio no sin antes observar que en esta categoría, dedicada exclusivamente a los detergentes para ropa, predomina un solo modelo de familia. "El poliamor también tiene que lavar la ropa", dijo.

Categoría 5 minutos de fama. Empate técnico

Los actores Natalia Sosa y Carlos Bieletto declararon un empate técnico entre los tres participantes de la categoría, toda vez que las campañas que encabezaron fueron duramente criticadas por usuarios de redes sociales y las marcas tuvieron que ofrecer una disculpa por la indignación generada. Aquí compitieron y empataron Cerveza Victoria con #LadyPrieta; Hershey's y #HacerElBienSabeBien; y "con C de" emprendida por Carrefour Argentina.

Categoría Ni aprendemos, ni jugamos. Ganador: Hasbro. Baby aAive

Al hacer entrega del premio a esta categoría, la conductora Fernanda Tapia y la compositora Tere Estrada reconocieron que la publicidad enfocada a menores de edad ha evolucionado, pero aún se perpetúan estereotipos de género que impiden el desarrollo de habilidades. "Los niños deben jugar con muñecas para así disfrutar de la paternidad", subrayaron. 

Categoría Ay qué cosita tan bonita. Ganador: Vicky Form. Siente el juego

En esta categoría compiten aquellas campañas que tratan al cuerpo de las mujeres como un objeto. "Hasta dan ganas de gritar", señalaron la periodista Julia Santibañez y la actriz Talía Loaria. 

Categoría Feo, fuerte y formal. Ganador Unilever. Ego Atracttion

Tamara de Anda y Roberto Cabral entregaron a Ego Atracttion el premio a la campaña que solo identifica un tipo de masculinidad.

Categoría No me ayudes, comadre. Ganador KFC. #EllasSabe

Pilar Boliver y Juan Manuel Torreblanca se hicieron cargo de presentar a los comerciales que intentaron, pero no pudieron romper con roles de género: las mujeres al hogar y al cuidado de los hijos, principalmente.

Categoría Trayectoria. Tecate. Es momento de ponerle #Yaytsa.

Por otro año consecutivo, Tecate aparece entre los "ganadores" de las Noche de las Publivíboras porque no se les ocurre presentar a los hombres de manera distinta, siempre son unidireccionales, cuadrados y bestias violentas, apuntó la conductora Marion Reimers. 

Categoría En todos lados se cuecen habas. Ganador Falabella. Colchones Drimer. Perú

Laura de Hita y Ximena Cuevas se encargaron de recordar a los cientos de asistentes al Teatro Esperanza Iris que la miseria humana es generalizada en el mundo y que la campaña ganadora en esta categoría las dejó sin aliento. "Me quedé helada y mi sobrino ni entendió el comercial porque no se le ocurrió que una persona afrodescendiente huela diferente", dijo una de ellas. 

Como sí es posible hacer publicidad sin dañar la integridad de otras personas, y marcas como agencias de publicidad son capaces de evolucionar, hubo esta noche un reconocimiento libre de rechiflas y abucheos. Alexandra Haas, presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) entregó por segundo año consecutivo el premio a la categoría I have a dream, en esta ocasión a la campaña Alen for men #HazTuParte creada por Grupo 5.

"Los prejuicios se convierten en prácticas y a su vez en brechas de desigualdades, provocando que algunas personas tengan menos por pertenecer a un grupo discriminado", subrayó Hass Paciuc. "No hay que banalizar la comunicación", agregó.