El gobierno de París, acaba de instalar una serie de urinarios "ecológicos", sus intensiones pueden ser las mejores y estar en pro de cuidar el ambiente e incluso la limpieza de los lugares al evitar que los miles de turistas y locales que pasan por los más emblemáticos lugares de la ciudad a diario, puedan desahogar esa necesidad biológica, pero mucha gente parece estar molesta con la medida. 

Y todas esas personas parecen tener razones para estar enojadas pues las cabinas están a la vista de todo el mundo y muy cercanas a los lugares más visitados y fotografiados. 

Uno de ellos está instalado en Ile Saint-Louis, muy cerca de la catedral de Notre Dame y con vista a barcos de turistas que pasean por el río Sena, éste ha provocado una particular revuelta. 

Residentes han escrito a la alcaldía para exigir su retiro pues además de que consideran que afecta la estética de la ciudad, creen que podría incitar al exhibicionismo. 

El diseñador del "Uritrottoir" -una combinación de las palabras en francés para "urinario" y "pavimento"- dijo que ofrece una "solución ecológica para orinar en público". El artefacto es una caja con una abertura al frente y una jardinera en la parte de arriba que contiene paja que se transforma en composta. 

Sin embargo, habitantes de Ile Saint-Louis dijeron que podría estropear la reputación de uno de los barrios más elegantes de la capital francesa. 

El alcalde local Ariel Weil insistió en que los dispositivos son necesarios. Las autoridades de París han desplegado cuatro de los urinarios y se tiene considerado un quinto.

"Si no hacemos nada, los hombres simplemente van a orinar en las calles. Si realmente está molestando a la gente, encontraremos otro lugar", explicó. 

Con información de Reuters