Ver y disfrutar una película que está en cartelera o en los catálogos de plataformas como Netflix o Amazon podría ser una experiencia aún más gratificante si la crítica dejara de ser una simple recomendación. O al menos esa es una de las premisas de las que parte el Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés) para desarrollar en el marco de su vigésima primera edición tres propuestas para acercar al público, a los interesados en especializarse en crítica cinematográfica y los cinéfilos al arte de ver y escribir de cine.

La primera propuesta es El Salón de la Crítica que en palabras de Sara Hoch, directora del GIFF, es un espacio creativo y de formación cuyo objetivo es recuperar en un lugar virtual la experiencia del cine club con los amigos, donde anfitriones (personalidades especializadas en la cinematografía) elijan mes a mes una película que cambió su forma de apreciar este arte. Este espacio virtual también aterrizaría en lo emocionalmente palpable a través de la organización de fiestas en torno a la temática de la cinta elegida.

“Queremos crear un ambiente online en Twitter, Instagram y Facebook de esta convivencia, de que estamos viendo esta película en conjunto (...) sentir que, aunque yo estoy en San Miguel de Allende y otro joven está en Oaxaca, fuimos a la misma película, tuvimos la misma experiencia y no estamos solos”, explicó Hoch desde el bello patio del SAE Institute Mexico.

Además de la visualización de la película, la convocatoria que se hará a través de redes sociales contempla que el Salón de la Crítica sea también un aula en la que los asistentes desarrollen el deseo por escribir de cine. Entre el anfitrión y un jurado, se elegirán las cinco mejores reseñas. Estas serán publicadas en la página del festival. 

En la búsqueda por la dignificación y profesionalización de escribir o criticar un filme, se inserta El Taller de la Crítica, talleres en los que participarán críticos reconocidos y personalidades de la industria. “Hemos tomado el reto de hacer que la crítica, siendo tan accesible e importante, esté en mi vida como amante del cine (...) estamos buscando que críticos, periodistas, escritores y jóvenes que apenas se acercan al mundo de la escritura tengan la oportunidad de crecer”.

Finalmente y de forma paralela al GIFF se llevará a cabo El Fin de la Crítica. El funesto título hace referencia a lo que ocurrirá del 20 al 22 de julio en San Miguel de Allende: una discusión entre especialistas nacionales e internacionales sobre las más graves preocupaciones del gremio, pues desde el planteamiento del GIFF son la irrupción de nuevos medios, el uso de las redes sociales y el auge de los influencers que el panorama para críticos y prensa especializada tiene expectativas inciertas.

Carlos Bonfil. Foto: Raúl Ibáñez / Cuartoscuro

“Tuve una doble lectura”, comparte Carlos Bonfil sobre el Fin de la Crítica. “La primera, la idea de la crítica como objetivo y finalidad; y la segunda, como crisis y posibilidad de desaparición de este oficio (...)”, agregó. En ese sentido reconoció que la crítica se encuentra ya desde hace varios años en una crisis pues mucha gente no reconoce el oficio como algo que verdaderamente tenga una relación profunda con su idea de ir al cine, pues su práctica ha sido reducida: si bien antes se buscaba un análisis, ahora en los medios proliferan las recomendaciones “al vapor”. 

En tanto, para Arturo Aguilar esta es una oportunidad para alargar una charla, leer la infinidad de lecturas de un filme y verla desde otros ojos, es decir, el sentido de la crítica de cine.

Las tres actividades, además de ser gratuitas, buscarán refrescar y ofrecer respuestas a la presunta crisis de la crítica como una relación que exige un bagaje a dos actores: el crítico y el lector.