Porque el mundo sería otro sin 'selfies', el primer museo dedicado a las fotos personales acaba de abrir sus puertas en el condado de Glendale, California. 

Para demostrar al público que los selfiesticks son creaciones que se derivaron de las conductas humanas de hace cientos de años, el Museo de Selfies contará con un trono de Games of Thrones, así como una sala ex profeso para los selfieadicts, que según los organizadores, padecen un trastorno mental.

Por este motivo, argumentan, arriesgan su vida diariamente tratando de dar con la foto más perfecta en los lugares más peligrosos. El costo es de 25 dólares (450 pesos) y los responsables, Tommy Honton y Tair Mamedov, buscan cuestionar a los asistentes sobre si una selfie podría ser considerada arte.