La magia, surrealismo, delicadeza y perfección fueron características que inundaron a las pasarelas dentro de la semana de la moda para las colecciones de Primavera-Verano 2018.

Sobretodo, la diseñadora originaria de China, Guo Pei, encantó a su audiencia con sus majestuosos vestidos llenos de detalles florales exquisitamente sobrepuestos en telas suaves, translúcidas, con una pesadez agradables que brindaban al cuerpo de las modelos movimiento y contrastaba los detalles florales con colores dorados, azules, violetas y un blanco aperlado que evocaba una sensación de pureza.

Su tema era claro: las raíces de la vida. Las flores eran la vida y los detalles que representaban raíces eran el transcurso de esa vida según lo que afirmó en una entrevista durante la semana de la moda en París y que fue retomada por la revista Vogue. Un arduo trabajo pero que dió frutos y pudo presentar una colección mágica, donde las modelos parecían sacadas de un cuento de hadas del bosque.

Guo Pei debutó con un vestido amarillo que fue diseñado para la cantante e ícono actual de moda, Rihanna, quién lo usó para la gala del Met en el 2015 y en el 2016 estuvo entre las 100 personas más influyentes de la revista Time. Sus diseños contienen mucho de su contexto, de la cultura oriental y detalles entre barrocos y góticos de color dorado, que a la diseñadora le encanta.

Está volviéndose una de las diseñadoras del momento y más influyentes de su ámbito. Esperemos que sus diseños lleguen a México rápido.