Lamentablemente todos tenemos historias de terror en nuestros trabajos, donde nos encontramos con un compañero o un jefe que inexplicablemente busca la manera de encontrar hasta el error más pequeño que cometas para exhibirte frente a tus compañeros o bien, gritarte constantemente y llamarte la atención de manera intimidante. Si es así, tal vez estés sufriendo de mobbing.

La palabra mobbing viene del verbo inglés to mob, y proviene de la etología, una ciencia que estudia el comportamiento de los animales y donde se aprecia el constante hostigamiento de un enemigo más grande sobre las especies más pequeñas. Conducta que termina con frecuencia en huída o bien, con la muerte del animal acosado.

Este término fue usado por primera vez en 1990 por el profesor de alemán, Heinz Leymann, quien lo definió durante un Congreso sobre Higiene y Seguridad en el Trabajo como la  "Situación en la que una persona ejerce una violencia psicológica extrema, de forma sistemática y recurrente y durante un tiempo prolongado sobre otra persona o personas en el lugar de trabajo con la finalidad de destruir las redes de comunicación de la víctima o víctimas, destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr que finalmente esa persona o personas acaben abandonando el lugar de trabajo".

Esta situación genera que la víctima se sienta constantemente bajo la mira, con temor, acosada, y que poco a poco el deseo de estar en su lugar de trabajo sea menor.

La persona que aplica el mobbing sobre sus compañeros, se caracteriza por insultar a la víctima por diversos medios sin importar si está sola o no; gritarle, enfatizar sus errores exclusivamente monitorear y controlar de manera malintencionada su trabajo con la idea de encontrar la manera de acusarle de algo; amenazar de manera continua a la víctima con su trabajo, modificar sin decir nada al trabajador las atribuciones o responsabilidades de su puesto de trabajo.

El mobbing también se caracteriza por el hecho de que el afectado es tratado de manera discriminatoria; es ignorado, es difamado y constantemente se realizan críticas a sus ideas, propuestas y por último  y no menos importante, la persona que lo aplica también anima a otros compañeros a participar en cualquiera de las acciones anteriores ya sea por persuasión o por abuso de autoridad.

Afortunadamente en México se aprobaron reformas desde el 2016, donde el mobbing ya es considerado una violación a los derechos de los trabajadores dentro de la Ley Federal de Trabajo.

Amedrentar emocional o intelectualmente, está penalizado al mismo nivel que recibir intimidación, humillación, amenazas, discriminación y explotación. Según las reformas, aquel que cometa acoso laboral contra cualquier persona en el trabajo, “será destituido de su cargo sin responsabilidad para el patrón y sin responsabilidad para el trabajador cuando el responsable del acto sea el patrón, sus familiares o cualquiera de sus representantes”.

Esta reforma también hace hincapié en que todo patrón o representante tiene prohibido permitir o tolerar actos de acoso laboral, ya que la multa va desde 250 a cinco mil veces la Unidad de Medida y Actualización, la cual en este 2018 es la siguiente:

Con información de Notimex