La universidad de Harvard es altamente reconocida por sus sobresalientes investigaciones, maestros y egresados, así como sus múltiples instituciones que constituyen todo un mundo enfocado a la educación.

En Harvard, claro que no podía faltar que tuvieran su propio museo, llamado Harvard’s Art Museum y dónde además de resguardar más de 200,000 piezas de arte de gran valor y antigüedad, tienen la biblioteca más grande de pigmentos.

Así es, una biblioteca en el cuarto piso del Museo de Arte de Harvard con estantes repletos de pequeños frascos con 2,500 pigmentos distintos y que el director del Centro de los estudios Técnicos del Arte Moderno llamado Narayan Khandekar ha protegido así como investigado sobre cómo lograr más pigmentos con los ya existentes y aumentar su contenido.

La colección es nombrada después de Edward Forbes, científico naturalista quién para 1920 ya tenía varios pigmentos resguardados en frascos y gracias a que se corrió la voz de su colección, las siguientes generaciones mantuvieron los pigmentos hasta el día de hoy.