Twitter es una herramienta útil y al mismo tiempo liberadora, puedes compartir desde noticias, fotos, memes y por qué no, todo lo que pasa por tu cabeza. Ese dicho de que “Twitter es el mejor psicólogo”, es cierto y aunque no lo creas, es bastante útil como apoyo a terapeutas.

Un estudio realizado por la Universidad de Pensilvania, reveló que esta red social ayuda a los expertos de la salud mental a obtener más información sobre los pacientes y sobre cómo enfrentar sus condiciones.

Los investigadores analizaron más de un millón de tweets de personas, quienes dijeron padecer trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y los compararon con tweets de personas que no tenían la condición. Aunque la investigación se centró solo en una condición, los resultados son fascinantes y podrían repetirse en otras afecciones de salud mental. La autora del estudio, Sharath Chandra Guntuku, investigadora postdoctoral en el Centro de Medicina Penn para la Salud Digital, dijo en un comunicado de prensa que las redes sociales podrían ser más valiosas para los profesionales de la salud mental que una sesión de asesoramiento personal (y más barata para los pacientes).

Según Guntuku, debido a que en estas redes sociales puedes expresarte de manera libre, los terapeutas pueden obtener más información de la salud del paciente a través de sus tuits, que en una sesión de 30 o 60 minutos.

El estudio encontró que las personas con TDAH eran más propensas a usar palabras como odio, desilusión, llanto y tristeza en sus tweets en comparación con las personas que no tenían el trastorno. También enviaron más tweets entre las 12:00 a.m. a las 6:00 a.m., lo cual tiene sentido si se tiene en cuenta que el TDAH se ha relacionado con problemas para dormir.

En conclusión, aquellos tuiteros que tienen este trastorno son menos amables, más abiertos, publican más a menudo y usan más negaciones y groserías. Sin embargo, hay algunas limitaciones para este estudio. Debido a que analizaron a personas que se autoidentificaron con TDAH, esto no es tan confiable como solo mirar a los usuarios de Twitter que han recibido diagnósticos oficiales de profesionales médicos.

Además, analizar los tweets de alguien puede no brindar una imagen precisa de cómo son en la vida real, ya que muchos tuits pueden hacerse en tono de broma. ¿Qué opinas?