El cuatro veces mejor jugador de la NBA, LeBron James, se convirtió en inversionista de Blaze Pizza en el 2012, un negocio fundado por Elise y Rick Wetzel con el concepto de que el cliente arme su propia pizza mientras espera.
A 5 años de aquella inauguración, James se volvió concesionario, patrocinador e inversionista mayoritario y este martes se realizó la apertura de su local número 200, lo que según Forbes, convierte a esta cadena en una de las de mayor crecimiento en los Estados Unidos.
James entró al negocio gracias al productor cinematográfico John Davis, quien le reclutó como parte de un grupo que ahora es dueño de una tercera parte de la empresa. La inversión de James representa casi el 10 por ciento del valor total del negocio.
Con información de Expansión.