Antes de entrar a profundidad en el tema, hay que recordar que la escultura ecuestre de Carlos IV, también conocida como "El Caballito" fue diseñada por el escultor y arquitecto Manuel Tolsá

Hace unos años, exactamente en el 2013, esta escultura fue dañada por la intervención que realizó el Sr. Arturo Javier Marina Othón, presuntamente contratado por funcionarios del Centro Histórico de la Ciudad de México, quien aplicó ácido nítrico en altos niveles, por lo que disolvió en un 60 por ciento la capa que protegía el bronce original, causando daños invaluables. Por lo que el 28 de junio del 2016, la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se hizo cargo de los trabajos de diagnóstico e intervención para la conservación de la misma.

A 7 meses de que la escultura quedara a manos de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), bajo la batuta de la restauradora Liliana Giorguli, finalmente este miércoles se ha puesto al juicio de la ciudadanía el resultado de todo el esfuerzo institucional.

El proceso de restauración tuvo un costo total de poco más de seis millones de pesos.

La develación de la pieza se realizó en presencia de las autoridades correspondientes como el jefe de gobierno Miguel Angel Mancera y Diego Prieto, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).